La Corte Suprema de Brasil ordenó la prisión domiciliaria de diez personas condenadas por su participación en la trama golpista liderada por el expresidente Jair Bolsonaro. La medida preventiva, adoptada este sábado, tiene como objetivo principal evitar nuevos intentos de fuga tras el reciente caso de un exdirector policial capturado en Paraguay.
El magistrado Alexandre de Moraes fue quien tomó la decisión, un día después de la captura en Paraguay del exdirector de la Policía de Carreteras, Silvinei Vasques, quien intentaba escapar hacia El Salvador con documentación falsa. La orden fue ejecutada de inmediato por la Policía Federal, notificando a los procesados en ocho estados diferentes y en el Distrito Federal.
Entre los diez condenados que deberán acatar la nueva disposición figuran siete militares del Ejército y el exasesor de asuntos internacionales del Gobierno de Bolsonaro, Filipe Martins. Hasta la fecha, todos ellos se encontraban en libertad bajo medidas cautelares, como el uso de tobillera electrónica, mientras sus sentencias eran objeto de apelación.
Con la nueva resolución, los condenados deberán permanecer recluidos en sus domicilios, mantener el dispositivo de rastreo y cumplir con un estricto régimen de restricciones. Este incluye la prohibición del uso de redes sociales, el impedimento de contacto con otros investigados, la suspensión de visitas, la entrega de pasaportes y la cancelación de permisos de porte de armas de fuego.
Finalmente, la decisión del máximo tribunal busca cerrar cualquier resquicio legal o de control que pudiera permitir la repetición de fugas como la protagonizada por Vasques. La medida representa un endurecimiento significativo en el estatus de los condenados, convirtiendo la libertad condicional en un régimen de prisión domiciliaria con múltiples limitaciones, en respuesta a un evento que puso en evidencia vulnerabilidades en el sistema.
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