El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, enalteció el carácter fundacional de la Constitución Nacional, definiéndola como la síntesis del proyecto de país que guía el rumbo hacia la paz y el futuro de la nación. Estas declaraciones las formuló durante el acto conmemorativo del Bicentenario del Decreto de Chuquisaca, donde subrayó la vitalidad del texto constitucional.
El Jefe de Estado describió la Carta Magna como la materialización de la grandeza convertida en ley fundamental. “Yo diría que prácticamente todos los decretos que El Libertador firmó en esa etapa brillante de su vida están resumidos en la Constitución que creó la República Bolivariana de Venezuela de 1999”, manifestó, refiriéndose al documento como una “joven de 26 años” plena de vigencia.
En ese sentido, el Presidente Maduro instó a las autoridades presentes a estudiar y reivindicar aquellos decretos históricos. Recordó que el Comandante Hugo Chávez, a partir de la fundación del Movimiento Bolivariano Revolucionario 200, los conoció, difundió y eventualmente los transformó en una doctrina de Estado. Por consiguiente, la Constitución se erige no solo como norma jurídica, sino como el ideario político legado por el líder de la Revolución Bolivariana.
Al mismo tiempo, hizo una evocación de la obra libertadora de Simón Bolívar, quien reconoció el protagonismo de los pueblos indígenas y su derecho legítimo a la tierra. Frente a los intentos de despojo por parte de la oligarquía de la época, Bolívar estableció justicia mediante decreto, garantizando la restitución territorial y la dignidad de las comunidades originarias. “Por eso hoy Bolívar es nuestro ejemplo de seguir firme en la defensa de la nación”, afirmó.
De lo anterior se deduce que, para el Gobierno Nacional, el texto constitucional opera como un puente histórico que conecta el pensamiento de El Libertador, la reinterpretación y ejecución del Comandante Chávez y la gestión actual. Funciona, en consecuencia, como un documento vivo que condensa los principios rectores del Estado venezolano.
Finalmente, el acto conmemorativo sirvió para reforzar la narrativa oficial que presenta a la Constitución de 1999 como el marco insustituible para la consolidación de la paz social y el desarrollo futuro. El discurso presidencial enfatizó la continuidad histórica y la resiliencia del proyecto bolivariano, apelando a la unidad nacional en torno a los preceptos establecidos en la Ley Fundamental.
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