El ministro para Relaciones Exteriores, Yván Gil, denunció este jueves las 1.042 medidas coercitivas unilaterales impuestas a Venezuela por Estados Unidos y Europa, durante la conmemoración del Día Internacional contra estas sanciones establecido por la ONU.

Desde su cuenta de Telegram y en foros internacionales, el Canciller venezolano elevó una protesta formal en nombre del gobierno del presidente Nicolás Maduro. “¡Basta de medidas coercitivas unilaterales!”, escribió el diplomático, calificando las sanciones como herramientas criminales cuyo objetivo es “doblegar la voluntad de una nación soberana”.

El diplomático venezolano señaló que el impacto de estas medidas trasciende las fronteras venezolanas, al interrumpir programas de cooperación regional como PetroCaribe. En el marco de la ONU, donde una delegación venezolana participó en una sesión plenaria especial, asimismo exigió la eliminación de lo que denominó “herramientas de dominación” y denunció la amenaza militar contra el país.

La conmemoración de este día, establecido en junio de 2024 a propuesta del Grupo de Amigos de la Carta de la ONU, fue aprovechada por la diplomacia venezolana para amplificar su reclamo. “Este día nos convoca a alzar la voz contra este crimen”, afirmó, exigiendo el cese inmediato de las sanciones que, a su juicio, buscan provocar el colapso económico de naciones soberanas.

De manera particular, el Canciller Gil demandó el fin del bloqueo a Cuba y extendió la crítica a las sanciones contra Venezuela, cuyo profundo impacto en la población ha sido corroborado, según dijo, por expertos de las Naciones Unidas.

Pese a la presión internacional, afirmó que, bajo el liderazgo del presidente Nicolás Maduro, Venezuela ha demostrado “una notable fortaleza al reconstruir su economía y garantizar la protección social”. La intervención culminó con un llamado a la defensa unida de la soberanía y los derechos del pueblo venezolano.

El pronunciamiento del Canciller en este primer día internacional oficial contra las sanciones unilaterales sirve para reinscribir la denuncia venezolana en la agenda multilateral, presentando la resistencia económica como un acto de soberanía y catalogando las sanciones como una violación al derecho internacional.

T/RNV