CELAC está obligada a levantar la voz para exigir cese inmediato de ataques militares contra los pueblos

En el marco de la Cumbre de la CELAC y la Unión Europea, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dirigió una carta oficial a los jefes de Estado miembros donde reafirma el compromiso de Venezuela con la unidad regional, la paz y la soberanía de América Latina y el Caribe. La misiva evoca el legado del Libertador Simón Bolívar y su llamado a trabajar por «la inestimable bendición de la unión».

El mandatario destacó el simbolismo de Santa Marta como testigo de la ruptura de la Gran Colombia y guardiana de la voz de Bolívar. «La unión de nuestra América no es un gesto retórico, sino la condición de nuestra libertad y la llave de nuestra dignidad», expresó Maduro en la carta, subrayando la identidad mestiza y soberana de la región como fundamento de su exigencia de respeto.

El jefe de Estado alertó sobre los persistentes intentos de sometimiento, comparando la expedición militar de 1815 con las actuales maniobras militares en el Caribe. «Hoy, dos siglos después, las formas del asedio han cambiado, pero no su esencia», señaló, refiriéndose al despliegue de portaaviones y submarinos nucleares que han provocado ejecuciones de civiles.

Ante esta situación, Maduro hizo un llamado urgente a los países de la CELAC: «Estamos obligados a preservar la paz de la región, a sumar nuestras fuerzas como países, y en una sola voz exigir el cese inmediato de los ataques y amenazas militares». Solicitó el restablecimiento de la justicia, la paz y el respeto a la Carta de las Naciones Unidas.

El presidente convocó a transformar la Cumbre en un acto de firmeza, proclamando «la defensa incondicional de nuestra América como Zona de Paz». Exhortó a rechazar categóricamente la militarización del Caribe y a establecer mecanismos regionales de cooperación humanitaria y defensa colectiva.

La carta también condenó el bloqueo contra Cuba y rechazó las medidas coercitivas unilaterales, exigiendo el levantamiento inmediato de todas las sanciones que lesionan los derechos fundamentales de los pueblos y obstaculizan su desarrollo. «No aceptamos sanciones como método de castigo político», afirmó con firmeza.

El documento concluye con un llamado a la unidad continental inspirado en Bolívar: «Que Santa Marta sea la cuna de una nueva etapa de unidad continental, de solidaridad efectiva y de defensa irrestricta de la soberanía». Con esta comunicación, Venezuela reafirma su voluntad de fortalecer la CELAC como espacio de integración y concertación política regional.

T/RNV