Presidente Lula aboga por una COP de la verdad frente al colapso climático

El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva inauguró la COP30 con un discurso que combinó esperanza con una advertencia contundente. “Esta debe ser la COP de la verdad. No podemos seguir ignorando lo que nos dice la ciencia”, afirmó el mandatario desde Belém, en el corazón de la Amazonía.

Lula buscó dar voz a las comunidades amazónicas, los pueblos indígenas y el Sur Global, denunciando a los países que siguen incumpliendo los compromisos del Acuerdo de París. “El mundo mira a Belém con esperanza, pero también con urgencia. La humanidad está ante una decisión histórica”, señaló ante los representantes internacionales.

Desde el Salón Verde de la Cumbre, el presidente recordó que han pasado más de 30 años desde la Cumbre de Río de 1992. “Hoy regresamos al punto de partida, pero con una crisis climática mucho más grave y con menos tiempo para reaccionar”, afirmó, destacando la urgencia de la situación actual.

El mandatario alertó sobre datos climáticos alarmantes: 2024 fue el primer año en que la temperatura global superó 1,5 °C sobre niveles preindustriales. Advirtió que sin reducciones drásticas de emisiones, el planeta se encamina hacia un calentamiento de 2,5 °C para 2056, con consecuencias catastróficas para la humanidad.

Lula denunció el egoísmo de los países ricos que continúa bloqueando los avances multilaterales. “Vivimos en un escenario de inseguridad y desconfianza mutua, donde los intereses inmediatos se imponen sobre el futuro común”, criticó durante su intervención inaugural.

Esta es la primera cumbre climática mundial que se desarrolla en el corazón de la Amazonía, un símbolo planetario de biodiversidad. El escenario representa la disputa global entre el extractivismo y la defensa de la selva que lideran los pueblos originarios, situando a Brasil en el centro del debate climático internacional.

T/RNV