El ciudadano venezolano Gregorio Bolívar, retornado mediante la Gran Misión Vuelta a la Patria en el vuelo 83 desde Texas, denunció haber sufrido agresiones físicas por parte de funcionarios policiales de Estados Unidos. Bolívar relató que las agresiones ocurrieron cuando solicitó alimentos durante su periodo de detención, después de permanecer tres días sin recibir comida.
Según su testimonio, «allí no existen los derechos humanos, te tratan como si fueras el peor de los criminales». Bolívar detalló que aproximadamente diez policías ingresaron a la habitación donde se encontraba con otros cinco detenidos y los golpearon como respuesta a la protesta pacífica que habían iniciado por la falta de alimentación.
El ciudadano manifestó que su regreso al territorio nacional estaba programado para la semana anterior, pero debió posponerse debido a las lesiones visibles que presentaba en su cuerpo. Las marcas de las agresiones físicas impedían su traslado inmediato según los protocolos establecidos.
El Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz informó que los 166 repatriados (154 hombres y 12 mujeres) recibieron atención médica para verificar su estado de salud. Posteriormente, los connacionales fueron reintegrados con sus familias, cumpliendo con los protocolos de protección establecidos por el Estado venezolano.
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