El Gobierno de la República Bolivariana de Venezulea presentó una comunicación formal ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) denunciando la incursión ilegal de aviones de combate estadounidenses detectada el pasado 2 de octubre. La documentación fue entregada al embajador ruso Vasily Alekseyevich Nebenzya, quien ejerce la presidencia rotatoria del máximo órgano de seguridad de la ONU.

El canciller Yván Gil, informó a través de sus redes sociales que la entrega de la comunicación fue realizada por el embajador alterno venezolano ante las Naciones Unidas, Joaquín Pérez. La gestión diplomática busca alertar a la comunidad internacional sobre esta violación a la soberanía nacional.

El canciller  expresó que este acto no solo representa una amenaza a la soberanía nacional, «sino que también contraviene las normas del derecho internacional y la Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional». El titular de la diplomacia venezolana enfatizó el carácter ilegal de la incursión aérea dentro del marco jurídico internacional.

El ministro de Relaciones Exteriores destacó que «esta grave situación se suma a la creciente militarización del Caribe, que constituye un claro hostigamiento hacia Venezuela». La declaración del canciller refleja la preocupación del gobierno venezolano por el incremento de actividades militares en la región caribeña.

La maniobra aérea fue identificada por el Comando de Defensa Aeroespacial Integral (CODAI), órgano responsable de la vigilancia y protección del espacio aéreo venezolano. La incursión se produjo aproximadamente a 75 kilómetros de las costas venezolanas, dentro de espacios bajo jurisdicción nacional.

La comunicación presentada ante el Consejo de Seguridad de la ONU sustenta su denuncia en la violación flagrante de las normas del derecho internacional, particularmente los principios establecidos en la Convención de Chicago sobre Aviación Civil Internacional. Este instrumento jurídico regula el tránsito aéreo entre naciones y establece los derechos de los estados sobre su espacio aéreo.

La denuncia se enmarca en un contexto regional caracterizado por el incremento de presencia militar en el Caribe, que afecta la estabilidad y paz de la zona. La comunicación ante la ONU busca generar conciencia internacional sobre los riesgos de estas actividades para la seguridad regional.

La gestión diplomática del gobierno del presidente Nicolás Maduro refleja su compromiso con la solución pacífica de controversias a través de los mecanismos multilaterales establecidos en la Carta de las Naciones Unidas. Esta acción se alinea con la política exterior de promoción de la paz y el respeto al derecho internacional.

T/RNV