Yulimar Rojas brilla en emocionante regreso a Venezuela

Una jornada emocionante y llena de orgullo nacional se vivió en Caracas. Yulimar Rojas, la plusmarquista mundial y doble medallista olímpica, puso fin a una década de ausencia competitiva en su tierra natal. La pista del Estadio Brígido Iriarte fue el escenario de este esperado reencuentro, que hizo vibrar al público venezolano con cada uno de los saltos de «La Diosa del Olimpo» durante la III Parada de la Liga Nacional de Atletismo.

Este evento trascendió la mera competencia deportiva y simbolizó el cierre de un ciclo que inició en 2015; la última vez que Rojas compitió en Venezuela antes de conquistar la cima del atletismo mundial. El público que la vio nacer como una prometedora atleta hoy la aclamó como una leyenda viva. Su participación fue un emotivo reencuentro con la gente que la impulsó desde sus inicios y que hoy celebra cada uno de sus éxitos globales.

Aunque el objetivo principal no era batir récords, Yulimar Rojas ofreció una sólida actuación. Sus saltos demostraron la resiliencia y el talento que ha llevado el nombre de Venezuela a lo más alto.

Los resultados de la jornada fueron:

  • Primer intento: 13.85 m
  • Segundo intento: Nulo
  • Tercer intento: 14.38 m (su mejor marca del día)
  • Cuarto intento: 14.24 m.

A pesar de no alcanzar sus mejores marcas personales, la conexión con su público fue innegable, demostrando que ese vínculo es tan poderoso como su reconocida técnica en el foso.

La emoción de la campeona fue palpable. Al finalizar, Rojas compartió sus sentimientos con la prensa, confesando: “Fue muy emocionante volver a Caracas y sentir la energía de mi gente. Este país siempre me impulsa a seguir. No tengo palabras, siento mucha emoción. Desde hace mucho tiempo he querido volver. Son 10 años de mucho éxito y experiencia”. Estas palabras resonaron con el sentir de la empresa nación, que ha seguido su trayectoria paso a paso.

La jornada se transformó en una gran celebración del talento venezolano y la perseverancia. El evento destacó el sólido vínculo entre la atleta y su nación, un lazo que se fortalece con cada triunfo. Rojas regresó a casa para recordarle a Venezuela que es una tierra de grandeza.

El regreso de Yulimar Rojas fue un momento cargado de esperanza y orgullo, reafirmando su estatus no solo como campeona mundial, sino como un ícono que inspira a toda una generación.

T/RNV