Este lunes se cumplen 26 años de la histórica aprobación, mediante referéndum popular, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ratificada por el pueblo el 15 de diciembre de 1999 y promulgada el 20 de diciembre del mismo año, esta Carta Magna es reconocida como uno de los instrumentos jurídicos más avanzados del mundo, marcando el inicio de una nueva etapa fundacional para la nación que dio paso a a un modelo de Estado inspirado en ideales bolivarianos.
La Constitución de 1999, impulsada por el Comandante Hugo Chávez Frías y construida con la participación protagónica del pueblo a través de una Asamblea Nacional Constituyente, estableció las bases para la refundación de la República, consolidando un Estado Social de Derecho y de Justicia. En honor a esta gesta, el 15 de diciembre fue decretado como el «Día del Poder Popular Constituyente».
La nueva Constitución incorporó derechos pioneros, entre los que destacan:
- El reconocimiento de los pueblos indígenas, sus lenguas y sus derechos sobre los territorios ancestrales.
- La consagración de los derechos ambientales, garantizando el derecho a un ambiente sano y ecológicamente equilibrado.
- La promoción de la democracia participativa y protagónica, con mecanismos para que los ciudadanos intervengan en los asuntos públicos y exijan rendición de cuentas.
- La reafirmación de la soberanía nacional e inalienable sobre los recursos naturales. Los artículos constitucionales establecen que los yacimientos mineros y de hidrocarburos son bienes de dominio público, reservando al Estado la actividad petrolera como eje de la soberanía económica. Se especifica que la totalidad de las acciones de Petróleos de Venezuela, S.A. (PDVSA) deben permanecer en manos del Estado.
Este texto, compuesto por 350 artículos, derogó el ordenamiento jurídico anterior y sentó las bases para sustituir el Pacto de Punto Fijo, orientando al país hacia un modelo de justicia social, paz y libertad. Representa el ciclo jurídico iniciado con la Revolución Bolivariana, reposicionando el papel del Estado como rector de la actividad económica y destinatario de los recursos para políticas sociales.
Hoy, el presidente de la República, Nicolás Maduro Moros, reafirma la defensa irrestricta de esta Constitución humanista, consultada y redactada con el pueblo, frente a las Medidas Coercitivas Unilaterales, los bloqueos financieros y la escalada de agresiones impuestos por el gobierno de los Estados Unidos y los intereses de corporaciones extranjeras. La Carta Magna de 1999 sigue siendo el faro legal para rescatar y defender la dignidad y la identidad nacional.
T/RNV