El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través del vicepresidente Sectorial de Política, Seguridad Ciudadana y Paz, Diosdado Cabello, denunció este miércoles el desmantelamiento de una operación de falsa bandera orquestada por la Administración de Control de Drogas estadounidense (DEA, por sus siglas en inglés). La intentona buscaba, inculpar al país con un cargamento de drogas incautado en el Caribe.
La operación de seguridad resultó en la interceptación de una lancha que transportaba 3.680 kilogramos de cocaína y la captura de cuatro ciudadanos con cédula venezolana. El alto funcionario destacó que toda la evidencia apunta a que el cargamento era parte de un montaje para acusar a Venezuela de narcotráfico ante la comunidad internacional.
Identificó al cerebro y operador de la droga como Levi Enrique López Batis, a quien señaló como un agente de la DEA y narcotraficante. López Batis tendría vínculos con Jercio Parra Machado, un operador que trabaja desde La Guajira colombiana.
La trama incluía el uso de los cuatro detenidos como prueba falsa del narcotráfico venezolano. “Iban a salir cuatro detenidos con cédula venezolana; eso lo están contando ellos”, afirmó el también ministro del Poder Popular para Relaciones Interiores, Justicia y Paz durante la rueda de prensa en la que ofreció los detalles de la intervención.
Además, se reveló que el contacto clave entre los narcotraficantes y la agencia estadounidense fue un criminal conocido como “Cirilo”, quien actualmente se encuentra detenido en Puerto Rico. Fue este sujeto quien conectó a la DEA con el líder de la operación, Levi Enrique López.
Los individuos arrestados fueron identificados como Joeluis José Rodríguez Ramos, Jesús Antonio Quilarque Carreño, Jhonny José Salazar Gutiérrez y Carlos Alberto Bravos Lemus. Este último tiene un historial delictivo, habiendo permanecido siete años detenido en Puerto Rico por tráfico de drogas.
El ministro Cabello enfatizó que las fuerzas de seguridad venezolanas actuaron cumpliendo todos los protocolos en una “perfecta fusión popular-militar-policial”. Criticó duramente los métodos de otras naciones, afirmando: “Así se hace una operación… no bombardeamos una embarcación sin saber”. Finalmente, recalcó que este caso forma parte de una campaña continua para acusar a Venezuela de “cualquier barbaridad”.
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