El presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró que el adelanto de la Navidad actúa como una vacuna de alegría y felicidad contra la guerra psicológica que pretende amargar al pueblo venezolano. Afirmó que esta medida es un llamado espiritual para buscar protección.
«Adelantar la Navidad es como un llamado al niño Jesús, a nuestro Dios para que nos proteja», expresó el Jefe de Estado.
Durante un encuentro global con periodistas nacionales e internacionales, el mandatario destacó que las acciones de agresión no lograrán afectar a los venezolanos, describiendo a la población como combatiente y feliz, enfrentando las circunstancias con serenidad.
Llevó su discurso más allá, afirmando que si el pueblo tuviera que tomar las armas contra una agresión imperialista, lo haría «con serenidad, seguridad y alegría». Sostuvo que estaría defendiendo la causa «más sagrada»: la tierra y la historia venezolana.
El presidente exaltó que Venezuela siempre ejerce su legítimo derecho, conforme al Derecho Internacional y la Constitución, a prepararse para la defensa de la paz. Reiteró que su gobierno está en la obligación de garantizar la seguridad nacional.
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