Una agencia de la Organización de las Naciones Unidas instó al Estado de Israel a eliminar el bloqueo contra la Franja de Gaza para combatir la hambruna y la crisis humanitaria en ese enclave. El Organismo de Obras Públicas y Socorro de la ONU para los Refugiados de Palestina señaló mediante sus redes sociales que la prohibición israelí a la ayuda humanitaria debe levantarse inmediatamente.
La agencia internacional destacó que se encuentra preparada para continuar su trabajo humanitario, con almacenes abastecidos en Egipto y Jordania listos para despachar alrededor de seis mil camiones de ayuda. El organismo asegura contar con un sistema que permite distribuir asistencia de forma segura y a gran escala en el territorio gazatí.
Días atrás, el director general del Ministerio de Salud en Gaza, Munir al-Barash, denunció los altos niveles de hambruna que sufre el territorio. En declaraciones a Al Jazeera, el funcionario citó datos de la ONU que indican que medio millón de personas viven en estado de «hambre catastrófica» en la región.
Según las cifras proporcionadas, un millón más de personas, casi la mitad de la población del enclave, se encuentran en estado de emergencia en la cuarta fase de hambruna, mientras que un veinte por ciento adicional está en la tercera fase. Naciones Unidas ha declarado oficialmente la existencia de una hambruna en Gaza y responsabiliza a Israel por esta situación crítica.
El gobierno israelí rechaza la calificación de hambruna y culpa al Movimiento de Resistencia Islámica de apropiarse de la comida que ingresa al territorio. Sin embargo, tanto la ONU como decenas de organizaciones no gubernamentales internacionales afirman que la entrada de ayuda es limitada e insuficiente para mitigar la severa crisis humanitaria.
En ese sentido, Al-Barash afirmó que la hambruna en Gaza requiere una respuesta humanitaria a gran escala y urgente. Las organizaciones internacionales han llamado a Israel a reabrir todos los pasos fronterizos para permitir el flujo continuo y suficiente de ayuda humanitaria.
La comunidad internacional continúa monitoreando la situación mientras persiste el llamado para levantar las restricciones que impiden la entrega de ayuda vital a la población civil de Gaza, que enfrenta una de las peores crisis humanitarias de los últimos tiempos.
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