El presidente de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que ningún latinoamericano que se respete debe solicitar ni alegrarse con una invasión extranjera en suelo americano. Sus declaraciones se produjeron en torno a las amenazas intervencionistas de Estados Unidos contra Venezuela, según reportó la agencia Prensa Latina.
A través de un mensaje publicado en su cuenta de X, el mandatario colombiano señaló que los problemas de los latinoamericanos y caribeños deben ser solucionados por los propios latinoamericanos y caribeños. Agregó que el diálogo con otras naciones debe realizarse de igual a igual y como humanos, no como siervos.
Petro mantiene una postura crítica ante el despliegue de barcos y personal militar estadounidense frente a las costas venezolanas. El pasado lunes, el presidente colombiano comentó que la presunta organización criminal contra la que dice luchar Estados Unidos, el denominado «Cartel de los Soles», no existe en la realidad.
El jefe de Estado neogranadino aseguró que esta acusación es una excusa ficticia de la extrema derecha para derribar gobiernos que no les obedecen. Petro había calificado anteriormente como una falacia la existencia de este grupo, cuya supuesta presencia es empleada por Estados Unidos como justificación para amedrentar a la República Bolivariana de Venezuela.
La semana pasada, el presidente Petro sostuvo que quien maneja el tráfico de cocaína por Venezuela no es el Cartel de los Soles, calificando esta acusación como una mentira comparable a las armas de destrucción masiva de Irak. Subrayó que este tipo de argumentos solo sirven para invadir países soberanos.
Las declaraciones del mandatario colombiano reflejan una posición firme contra las intervenciones extranjeras en la región y a favor de la autodeterminación de los pueblos latinoamericanos. Esta postura se enmarca en el principio de solución pacífica de controversias y respeto a la soberanía nacional.
El presidente Petro reitera así su compromiso con la diplomacia regional y el rechazo a cualquier forma de intervencionismo externo en los asuntos de los países latinoamericanos, defendiendo la capacidad de la región para resolver sus propios problemas mediante el diálogo y la cooperación.
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