La crisis humanitaria en la Franja de Gaza alcanza niveles críticos tras el recrudecimiento del bloqueo israelí que paraliza la entrada de ayuda. El Ministerio de Salud palestino reporta cinco nuevas muertes por hambre en 24 horas, incluyendo dos menores, elevando a 217 el total de víctimas por inanición (100 niños).
Analistas internacionales señalan que la política del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, respaldada por Donald Trump, constituye una estrategia de despoblación para reconfigurar el territorio palestino. Organizaciones médicas documentan desnutrición infantil extrema mientras los bombardeos persisten y las condiciones de supervivencia se deterioran.
Ante la imposibilidad de ingreso terrestre, países recurren a lanzamientos aéreos de ayuda que han causado víctimas civiles. El sábado, Muhannad Zakaria Eid (15 años) murió aplastado por un palé humanitario en el sur de Gaza, convirtiéndose en la vigésima tercera víctima fatal de estas operaciones.
«Mataron a un niño… Esto es humillación aérea, no ayuda», declaró un testigo en Zawayda. Naciones Unidas calificó este método como inviable, instando a Israel a permitir acceso terrestre seguro. Desde 2023, estos lanzamientos han causado 23 muertes y 124 heridos.
La Agencia de la ONU para Refugiados Palestinos revela que el 44% de mujeres embarazadas y lactantes examinadas sufren desnutrición grave, requiriendo atención urgente en un sistema sanitario colapsado por bombardeos y escasez.
El balance total supera 61.300 muertos y 152.850 heridos por los ataques israelíes y la crisis humanitaria creciente. Organismos internacionales califican la situación como genocidio mientras la comunidad global presiona para permitir ayuda humanitaria.
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