El secretario Ejecutivo de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP), Rander Peña, difundió un contundente comunicado de la Internacional Antifascista en respaldo al Presidente constitucional de Venezuela, Nicolás Maduro Moros. El documento califica la recompensa estadounidense de 50 millones de dólares como una «agresión gansteril imperial» contra el líder bolivariano, destacando la unidad global frente a esta provocación.
El gobierno venezolano, a través del canciller Yván Gil, denunció que esta medida representa una «operación propagandística» y una «desesperada distracción» de los problemas internos de Estados Unidos. Gil señaló que la fiscal general Pam Bondi promueve un «circo mediático» para complacer a sectores extremistas, catalogando la oferta como «la cortina de humo más ridícula» jamás vista.
La Internacional Antifascista condenó categóricamente las declaraciones de Bondi, tachando su anuncio de «acto hamponil y de terrorismo político». El movimiento global enfatizó que esta falsa acusación contra el Presidente Nicolás Maduro forma parte de la estrategia mafiosa del imperialismo estadounidense para intimidar a los pueblos libres y justificar sus planes de saqueo.
El pronunciamiento histórico del organismo recordó el extenso legado criminal de Estados Unidos: desde genocidios en Vietnam e Irak hasta invasiones destructivas, golpes de Estado en tres continentes, torturas sistemáticas en Guantánamo y complicidad en el exterminio palestino. Esta trayectoria confirma a EE.UU. como «la mayor organización criminal de la historia contemporánea».
La declaración subraya que la agresión contra el Mandatario venezolano busca ocultar la decadencia interna estadounidense, marcada por desigualdad extrema, racismo estructural y una democracia secuestrada por élites corporativas. Este guion fascista, según la Internacional, solo refuerza la legitimidad del Presidente Nicolás Maduro como símbolo de resistencia antiimperialista.
Expresando solidaridad absoluta con el Jefe de Estado venezolano, el llamado global insta a movimientos sociales, sindicatos combativos, organizaciones campesinas, feministas, indígenas y obreras del mundo a pronunciarse contra este atropello. La convocatoria enfatiza que defender al Presidente constitucional Nicolás Maduro y a Venezuela es un deber revolucionario frente al fascismo imperial.
Finalmente, el ALBA-TCP ratifica que este respaldo internacional demuestra el aislamiento político de Estados Unidos en su campaña contra Venezuela. La unidad continental y global seguirá siendo escudo protector de la soberanía venezolana y su legítimo Presidente frente a cualquier agresión.
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