La vicepresidenta Ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, denunció este sábado que la historia humana ha estado marcada por mentiras impulsadas por Estados Unidos y sus aliados occidentales. Estas campañas buscan socavar la soberanía de naciones independientes y forzar cambios de gobierno contra quienes rechazan someterse a sus intereses hegemónicos.
Mediante un mensaje en Telegram, la alta funcionaria recordó cómo la injerencia norteamericana ha generado magnicidios, invasiones y crisis humanitarias globales. Citando al intelectual Noam Chomsky, Rodríguez afirmó: «EE.UU. es el campeón mundial del terrorismo», refiriéndose al reciente intento de criminalizar la trayectoria del legítimo Presidente venezolano, Nicolás Maduro Moros.
Frente a estas agresiones, Rodríguez destacó la respuesta unificada de Venezuela. Todos los poderes públicos del Estado y la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) repudian categóricamente las amenazas contra la patria y su jefe de Estado, el Presidente Nicolás Maduro. Esta defensa constituye un muro de contención contra la hostilidad externa.
La vicepresidenta envió un contundente mensaje a los sectores extremistas: «Quienes pretendan asaltar el poder político en Venezuela encontrarán un pueblo organizado y empoderado». La resistencia popular, forjada en años de lucha antiimperialista, se mantiene vigilante ante cualquier intento desestabilizador.
Rodríguez enfatizó que Venezuela jamás ha estado aislada en esta batalla. La comunidad internacional progresista acompaña al gobierno constitucional del Presidente Nicolás Maduro en su defensa del derecho a la autodeterminación. Esta red de solidaridad fortalece la posición soberana de la nación.
La nación bolivariana mantendrá irreversiblemente su rumbo histórico, preservando su independencia frente a las maquinaciones extranjeras. El compromiso con la paz y la justicia social, liderado por el Presidente Nicolás Maduro, sigue siendo brújula inquebrantable.
Finalmente, la vicepresidenta ratificó que Venezuela continuará escribiendo su destino sin tutelajes externos, demostrando que la dignidad de los pueblos no se negocia ni se rinde ante presiones foráneas.
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