El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró este jueves 7 de agosto que Israel mantendrá el control de la Franja de Gaza hasta que pueda transferir el poder a un gobierno «transicional» que excluya a Hamás. En una entrevista con FOX News, Netanyahu descartó una anexión permanente del territorio, pero insistió en la necesidad de garantizar la seguridad israelí antes de ceder el control.
Netanyahu aclaró que su gobierno no busca gobernar Gaza indefinidamente, sino establecer un perímetro de seguridad y luego entregar la administración a «fuerzas árabes» que no representen una amenaza para Israel. Estas declaraciones buscan contrarrestar las críticas internacionales ante los rumores de una ocupación prolongada o planes de anexión.
La comunidad internacional, incluida la Unión Europea y varios países árabes, ha rechazado las propuestas de desplazar a la población palestina o convertir Gaza en un territorio bajo dominio israelí. Netanyahu insistió en que su objetivo no es la ocupación permanente, sino evitar que Hamás vuelva al poder.
Mientras tanto, el Gabinete de Seguridad israelí se reunirá para evaluar una posible expansión de las operaciones militares en Gaza, una medida que generaría fuertes críticas globales. Familiares de rehenes retenidos por Hamás también han expresado su preocupación, temiendo que una escalada militar ponga en riesgo a sus seres queridos.
Netanyahu reiteró su postura de que Israel no gobernará Gaza, pero mantendrá el control hasta asegurar una transición hacia un gobierno que garantice la estabilidad regional. Sin embargo, la falta de consenso internacional y las tensiones internas complican cualquier solución a corto plazo.
El conflicto sigue en un punto crítico, con Israel presionado por equilibrar sus demandas de seguridad con las exigencias internacionales de evitar una ocupación permanente. Mientras tanto, la población gazatí enfrenta un futuro incierto ante la posible ampliación de las operaciones militares.
T/RNV