El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, rechazó este lunes lo que denominó una “indignante conspiración” por parte de fuerzas extranjeras contra la soberanía del país, en respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos a jueces del Supremo Tribunal Federal y los aranceles del 50% aplicados en el marco de la guerra comercial impulsada por el expresidente Donald Trump.
Vieira enfatizó la necesidad de defender la democracia y la independencia nacional frente a lo que consideró una injerencia externa. «Me enorgullece y compromete mi rol al frente de la Cancillería en la protección de la soberanía brasileña contra ataques promovidos por connacionales en alianza con intereses foráneos», declaró.
Sus palabras aludían indirectamente a sectores de la ultraderecha, en particular al diputado Eduardo Bolsonaro, radicado en EE. UU., quien habría presionado para que Trump sancionara al juez Alexandre de Moraes. Este magistrado dirige el proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro (2019–2023), acusado de involucrarse en un supuesto golpe de Estado. Vieira destacó que los implicados enfrentan juicios transparentes, transmitidos en vivo y con plenas garantías legales.
«La Constitución brasileña no es y nunca será objeto de negociación; nuestra soberanía no se trueca por exigencias inaceptables», afirmó el canciller.
Las sanciones estadounidenses, que incluyen bloqueos económicos y restricciones de visados a magistrados del Supremo, así como los elevados aranceles, fueron justificadas por Trump como una represalia por lo que calificó como persecución política contra Bolsonaro. Estas acciones han intensificado las tensiones comerciales y diplomáticas entre ambos países.
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