Este jueves 10 de julio, el pueblo venezolano sale a las calles en una movilización pacífica desde Altamira hasta la Zona Rental de Plaza Venezuela, con el objetivo de exigir la liberación de los niños y niñas venezolanos secuestrados por el Gobierno de Estados Unidos.
La convocatoria fue anunciada por Nahúm Fernández, jefe de Gobierno del Distrito Capital, a través de su cuenta de Instagram, donde resaltó la importancia de esta movilización para defender los derechos de la niñez.
Fernández enfatizó que la protección de los niños es una prioridad para garantizar un futuro de prosperidad. “Somos un país de paz que ha superado todos los desafíos impuestos por los enemigos de la Patria”, declaró. La marcha busca denunciar ante la comunidad internacional el secuestro de menores venezolanos y exigir su reunificación familiar, un derecho fundamental reconocido mundialmente.
La logística del evento fue coordinada mediante una videoconferencia con representantes de la Vicepresidencia de Movilización del PSUV, movimientos sociales, poder popular y la Defensora de los Derechos Humanos, Camilla Fabri. Esta articulación demuestra el compromiso del pueblo venezolano en la defensa de sus compatriotas y en la exigencia de justicia frente a las violaciones de derechos humanos.
Fernández destacó que la movilización también busca alertar al mundo sobre el secuestro de migrantes venezolanos en El Salvador y otras regiones. “Elevaremos nuestras voces por los hijos e hijas arrancados de los brazos de sus madres”, afirmó. La protesta exige que la Comunidad Internacional actúe para garantizar la libertad y protección de los venezolanos afectados.
El jefe de Gobierno reiteró que la marcha responde al llamado de la nación para apoyar la lucha del presidente Nicolás Maduro por el bienestar del país. “Seguiremos en las calles defendiendo nuestros derechos y la soberanía nacional”, aseguró. La protesta refleja la resistencia del pueblo venezolano frente a las agresiones externas.
La movilización no solo exige justicia, sino que también reafirma el derecho universal a la reunificación familiar. Fernández insistió en que no descansarán hasta que se escuche su voz y se logre la liberación de los niños y migrantes secuestrados. El pueblo venezolano demuestra una vez más su firmeza y unidad en la defensa de sus derechos.
T/RNV
