Tres funcionarios estadounidenses con pasaporte diplomático fueron expulsados por el gobierno de Nicaragua porque realizaban tareas antiterroristas y sospechosas en el país centroamericano sin la anuencia de las autoridades, trascendió este jueves en medios noticiosos.
El vocero del Departamento de Estado estadounidense, John Kirby, pidió a Nicaragua explicaciones del por qué de la medida tomada por las autoridades del país, según Reuters.
El gobierno de Nicaragua respondió a la petición de Kirby: “los funcionarios realizaban tareas de seguridad y certificación de aduanas y tránsito de mercaderías hacia Estados Unidos relacionadas con la lucha antiterrorista» sin avisar al gobierno local en violación a la soberanía.
Sin embargo, el Gobierno le reiteró a Washington que esto no debe afectar su disposición de mantener e incluso incrementar, las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales bilaterales.
Pero explicó que esto es posible siempre y cuando se respete “nuestra Legislación Nacional, y en el caso del Comercio, en correspondencia con las normativas para facilitación establecidas entre nuestros países”.
Para Estados Unidos, la medida que tomó el gobierno de Managua “es inaceptable e inconsistente con la agenda positiva y constructiva que Washington busca tener con Nicaragua”.
Kirby se negó a explicar sobre las tareas que los dos funcionarios realizaban en Nicaragua. Se limitó a decir que recién habían llegado.
Pero de acuerdo a HispanTv, por lo menos uno de los funcionarios expulsados, Evan Ellis, más bien realizaba tareas que podrían considerarse de espionaje sobre la construcción del Gran Canal Interoceánico, cuyas obras están a cargo de la empresa china Inversión de Desarrollo en Nicaragua ( HKND).
Ellis es, según el mismo medio, un experto en relaciones China-Latinoamérica del Colegio de Guerra del Ejército estadounidense.
El gobierno nicaragüense dijo que Washington no pidió “autorización oficial para realizar investigaciones en Nicaragua sobre el canal interoceánico”, ni tampoco avisó.
El presidente Ortega, quien ganó las elecciones presidenciales con una abrumadora mayoría y quien cuenta con una enorme popularidad, ha mantenido un discurso antiimperialista y es aliado tanto de Venezuela como de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), lo cual, seguramente, incomoda a Washington.
La embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura Dogu, habló con el diario derechista y acérrimo opositor a Ortega, a quien incluso llaman “presidente inconstitucional”, quien dijo que los otros dos funcionarios no estaban con Ellis, y que se dio la casualidad que se hospedaron en el mismo hotel.
Dogu también dijo que los dos funcionarios tenían el objetivo de ayudar a facilitar la entrada de productos nicaragüenses al mercado estadounidense, lo cual, de ser cierto, habría sido notificado al gobierno de Nicaragua.
Sin embargo, el hermetismo ante la llegada de los tres funcionarios y sus funciones, hace sospechosa su presencia, es por ello que Nicaragua, como país soberano, tiene todo el derecho de expulsar a personas cuyas actividades no son detalladas a las autoridades.
«Tal decisión, sin embargo, tiene el potencial de impactar negativamente las relaciones diplomáticas y comerciales bilaterales”, dijo Kirby.
T/TeleSUR