Este domingo 9 de febrero, se enfrentan dos modelos totalmente opuestos en Ecuador: la continuidad del neoliberalismo y la subordinación al modelo imperial o el cambio hacia un modelo desarrollista y favorable a la integración latinoamericana.
El oficialismo está representado por el millonario e hijo de la aristocracia financiera Daniel Noboa, actual presidente y candidato a la reelección. Por otro lado, Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana, quien propuso una alternativa progresista y de carácter nacionalista. González, defiende una visión latinoamericanista y de integración regional, abogando por recuperar organismos regionales como la UNASUR y la CELAC.
Mientras tanto, el país enfrenta una crisis multidimensional que abarca la seguridad, la economía, el sistema energético y la institucionalidad.
Analistas y expertos señalan que las elecciones en Ecuador son de gran relevancia para el panorama latinoamericano. La victoria de Noboa, sería darle continuidad a una alineación más estrecha con los intereses de Estados Unidos y un retroceso en los esfuerzos de integración latinoamericana.
En contraste, el triunfo de González una mayor cooperación regional, impulsando la idea de una América Latina unida frente a las presiones externas. González podría recuperar la UNASUR para reactivar proyectos de integración que han sido desplazados con la llegada de gobiernos alineados con la política neoliberal y los intereses de Washington.
T/RNV