Alrededor de 1,9 millones de personas, el equivalente a más del 80 por ciento de la población, ha sido desplazada en toda la Franja de Gaza desde el 7 de octubre, al comenzar el asedio del ejército de ocupación sobre ese territorio palestino, dijo el lunes en un comunicado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés).
El mismo comunicado denuncia que hasta el 2 de diciembre, 111 empleados de la UNRWA habían sido asesinados desde el comienzo de la guerra. Todo ello ocurre en el contexto en el cual el Ejército israelí reanudó los bombardeos en la Franja de Gaza el viernes temprano después de declarar el fin de una pausa humanitaria de una semana.
Muchos de los desplazamientos se produjeron al comienzo de la guerra, dado que Israel ordenó a los palestinos del norte de Gaza que se trasladaran a la franja sur, para dar a entender que allí estarían más seguros, a pesar de las advertencias de que un desplazamiento tan grande sería una catástrofe humanitaria.
No obstante, el Ejército sionista también bombardeó las rutas de evacuación y ya ha comenzado una incursión terrestre en el sur del territorio palestino.
Israel ordenó a la población gazatí que abandonara zonas de la principal ciudad del sur de la Franja de Gaza mientras avanzaba su campaña terrestre hacia el sur, donde se provocó que los residentes huyeran incluso al instante en que las bombas caían sobre áreas todavía descritas como seguras.
T/Telesur
