Al agradecer a los jefes de Estado y de Gobierno su asistencia a la Cumbre G77 +China, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, exaltó el papel de los pueblos del Sur en el nuevo orden político que se construye en el mundo.
“Somos más y somos más diversos, el Sur también existe, por todo el tiempo en que el Norte acomodó al mundo a sus intereses para mal del resto, ya toca al Sur cambiar las reglas del juego”, expresó en su discurso de inauguración del cónclave desde el Palacio de Convenciones de La Habana, en la capital del país cubano.
En este sentido, reiteró la voluntad del bloque para deliberar propuestas que conduzcan a resultados tangibles en el clima de solidaridad y cooperación.
“Reunirnos nos brinda la oportunidad de liberar en colectivo y al más alto nivel político para unificar esfuerzos en defensa de los intereses de esas mayorías, además nos ayuda a conciliar posiciones frente a los retos actuales para el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos”, ratificó.
En contexto, apuntó que los nuevos retos que arroje la cumbre impondrá cuestionamientos, en el marco de las batallas diplomáticas “en el difícil intento de transformar las reglas injustas y anacrónicas que rigen las relaciones económicas internacionales”.
En este orden de ideas, citó al Comandante Eterno Hugo Chávez, cuando el líder bolivariano abogaba por reuniones “realmente útiles de las que pudieran emerger beneficios concretos para los pueblos que esperan soluciones al borde del abismo”.
“El grupo de los 77 y China tiene la inmensa responsabilidad de representar en la escena internacional los intereses de las mayorías de las naciones del planeta por razones históricas”, puntualizó.
Al referirse a los temas que se abordarán en el encuentro, el mandatario cubano acotó que la humanidad ha alcanzado un potencial científico-técnico “inimaginable hace un par de décadas”, lo que representa una capacidad para generar riquezas y bienestar, con garantía de igualdad, equidad y justicia, a fin de “asegurar los niveles de vida dignos, confortables y sostenibles para casi todos los pobladores del planeta”.
Díaz-Canel, sentenció que las principales víctimas de la actual crisis multidimensional que sufre el mundo por de los desajustes del comercio, las finanzas internacionales y el cambio climático son los pueblos del mundo, debido al “intercambio desigual, de la brecha científica, tecnológica y del conocimiento”, así como también el cambio climático.
Ante este escenario, insistió en la necesidad de unificar propuestas a favor de los pueblos ante el peligro de destrucción progresiva y el agotamiento de los recursos naturales, “de los que depende la vida del planeta (…) exigimos ya la democratización pendiente del sistema”, concluyó.
T/Prensa Presidencial