
La Fiscalía denunció al político brasileño por «ocultación de patrimonio, blanqueo de dinero» relacionados con un tríplex en Guaruja.
Lula, por su parte, niega los cargos en su contra y afirma que sufre una persecución política por parte del Ministerio Público. Según la prensa latinoamericana, el exmandatario brasilseño ha indicado que la Fiscalía quiere encontrar indicios contra él y su familia a cualquier precio.
En el marco de la investigación sobre el caso Petrobras Lula da Silva ya fue interrogado la semana pasada. El expresidente, que dejó el cargo en 2011, niega las acusaciones de corrupción y asegura no temer a la justicia porque no le debe nada a nadie.
T/RT/AVN