La defensa de los tripulantes del avión Boeing 747 de la Empresa de Transporte Aerocargo del Sur (Emtrasur), filial de la aerolínea venezolana Conviasa, exigió el retorno a sus respectivos países de los tripulantes, como parte de una audiencia judicial efectuada este viernes.
Según reseña la multiestatal de noticias Telesur, en dicha audiencia no estuvieron presentes los fiscales que solicitaron a la justicia argentina iniciar dicha investigación, conjuntamente con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) del Departamento de Justicia de Estados Unidos (EE. UU.), tras haber pedido el embargo de la nave y la prohibición de salida del territorio nacional de su tripulación, bajo presuntos cargos de actividades terroristas.
De acuerdo a la información publicada, se trata de un caso con tres causas; un equipo se encarga de la defensa de los derechos de Emtrasur; otro de los derechos de la tripulación; y un tercero, defiende específicamente a los 14 integrantes de nacionalidad venezolana.
Vía online dos de los tripulantes venezolanos, retenidos en un hotel desde el pasado 8 de junio, expusieron las condiciones de su detención y las implicaciones de esta para ellos y sus respectivas familias.
En tanto, la defensa despuntó la irregularidad del proceso ante la sala de apelaciones de la justicia argentina, que van en contra de los principios del derecho internacional y lo estipulado en la Constitución de esa nación suramericana.
Por lo que, confían que sus alegatos sean analizados y reciban respuesta a su solicitud de liberar a la tripulación en un plazo de cinco días. Y luego de que los magistrados asienten que no existe delito alguno, solo supuestos en contra de los tripulantes, quienes fueron imputados por el juez Federico Villena.
En días anteriores, este acto de secuestro fue condenado por los países que conforman la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América – Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), varias instituciones, personalidades de diversa índole y el pueblo venezolano, contra la política intervencionista de EE. UU. de apropiarse del avión y su tripulación, compuesta por 19 personas, entre pilotos venezolanos e iraníes.
Cabe resaltar que, el secuestro de la aeronave de Emtrasur forma parte de la política intervencionista de la Casa Blanca contra la República Bolivariana de Venezuela, y se produjo con la participación de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y agentes del FBI; en base a un tratado de asistencia jurídica mutua, rubricado en 1991 entre Washington y Buenos Aires.
PRENSA / VTV
