Sequía en Irak hace emerger una ciudad de 3.400 años de antigüedad.

El cambio climático está provocando graves repercusiones en varias zonas del planeta: la sequía extrema es una de ellas. Irak es uno de los países más afectados, prácticamente no llueve en algunas zonas desde el pasado mes de diciembre. La solución del Gobierno ha sido extraer grandes cantidades de agua del embalse de Mosul para evitar que los cultivos se sequen. En consecuencia, los ríos han bajado su caudal y es entonces cuando ha aparecido a orillas del Tigris una nueva ciudad sobre la que no se tenía conocimiento.

Fue descubierta por un grupo de investigadores de la Universidad de Tübingen (Alemania). En el comunicado, explican que la ciudad podría tener más de 3.400 años de antigüedad. Situada en la actual región de Kemune, allí habría un palacio y varios edificios grandes que podrían constituir la antigua Zakhiku (una de las ciudades más importantes del Imperio Mittani).


La investigación ha ido mucho más a fondo, descubriendo y analizando cada objeto, entre los que destacan cinco vasijas de cerámica que contenían un archivo de más de 100 tablillas cuneiformes. “Es casi un milagro que las tablillas cuneiformes hechas de arcilla sin cocer sobrevivieran tantas décadas bajo el agua”, exponen en el texto.
T/playgroundmag