Así lo señaló este jueves el historiador Samuel Moncada, representante de Venezuela en la Organización de Naciones Unidas, ante la sesión ordinaria del Parlamento Nacional.
El historiador Moncada analizó en su intervención varios documentos de altos funcionarios estadounidenses que hablan de los planes en contra de Venezuela, con el único objetivo de apoderarse del petróleo.
Uno de estos documentos pertenece a Jhon Bolton, asesor de seguridad del presidente Donald Trump.
Especificó que, según Bolton, ante le negativa de apoyar la intervención directa de EEUU en Venezuela, se resolvió desestabilizar el país por varias vías, con la idea de provocar el descontento nacional, que se iniciará una guerra interna entre los venezolano y en ese momento, «EEUU intervendría como el salvador del país».
A juicio del embajador venezolano en la ONU, estos planes injerencistas son los más graves que ha sufrido la República, pues se trata no sólo de las agresiones de potencias extranjeras, sino que «dolorosamente, contaron con el aval de dirigentes políticos opositores que colaboraron, y colaboran, con estos planes de destrucción».
Una de estas vías alternativas ocurrió en enero de 2019 con la autoproclamación del opositor Juan Guaidó, que contemplaba coordinar un bloqueo económico total al país, destruir la producción petrolera, con la intención de que el Gobierno de Maduro no aguantara una semana y estallara una guerra civil en Venezuela.
En el marco de este plan, el expresidente Donald Trump, anunció el congelamiento de las cuentas venezolanas en el exterior, la apropiación de la empresa Citgo, el bloqueo de nuestras reservas internacionales y pidió al mundo reconocer a Guaidó como presidente y desconocer al presidente Nicolás Maduro.
Ante el fracaso de esta vía, aplicaron el segundo plan contra el país, que ocurrió un mes después (23 de febrero), con el apoyo de varios países latinoamericanos como Colombia, Chile, Paraguay y la OEA
Ese día, además de buscar una guerra civil en el país, tenían preparados en la frontera cientos de mercenarios dispuestos a ingresar a Venezuela y si fallaba, tenían la planificado la posibilidad de que Colombia invadiera a Venezuela.
Ese hecho fue definido por el embajador Moncada como uno de los crímenes más graves contra la historia de las relaciones entre Colombia y Venezuela, pues EEUU buscaba una guerra, que afortunadamente no ocurrió porque –a decir de Jhon Bolton en su libro- a Colombia se le enfriaron los pies.
Con respecto al tercer ataque contra el país, Moncada recordó lo ocurrido el 7 de marzo cuando se preparó desde EEUU «uno de los mayores actos terroristas contra la estructura vital del país, con el apagón eléctrico», que horas antes, en el Senado de EEUU, habían sido «predecido» por el senador Marcos Rubio.
Luego viene el cuarto intento por derrocar al Presidente Nicolás Maduro, en abril de ese año 2019, en el que también participaron de manera activa sectores de la oposición y donde también había una conspiración internacional.
A juicio de Moncada, este nuevo intento también fracasó, gracias a la resistencia del pueblo, de nuestra Fuerza Armada Nacional y del gobierno.
T/AVN