Este martes, en sesión especial de la Asamblea Nacional (AN), la vicepresidenta de la República, Delcy Rodríguez, consignó las memorias razonadas y suficientes de la gestión de los ministros del Gabinete Ejecutivo, rechaza cualquier forma de agresión económica, sanción ilícita y medidas coercitivas unilaterales y extorsivas que atenten contra el pleno goce y disfrute de los derechos del pueblo.
Durante su intervención ante el Parlamento, Rodríguez aseveró que entre 2014 y 2021 se ejecutaron contra Venezuela 502 medidas coercitivas unilaterales, la mayoría de ellas concentradas en las finanzas públicas, petróleo e instituciones gubernamentales.
Señaló que las medidas atentaron 25% en finanzas, 22% en petróleo y que estas no solo buscaban la asfixia financiera, porque el sector salud representa 10% de este conglomerado, alimentación 7%, sector privado 7% y los servicios públicos fueron duramente afectados.
Explicó que cuando el país vende crudo, los costos de venta representan 25%. Es el monto que debe pagar Venezuela para la venta de su crudo, es decir, 1 de cada 4 dólares se destina para cubrir pagos de movilización y comercialización del petróleo. También se refirió al robo de 31 toneladas de oro por parte del Banco de Inglaterra.}
Explicó que 2020 fue el año del recrudecimiento del bloqueo criminal, pero 2021 fue el de la inflexión, de la recuperación y de los avances. Precisó que señal de ello es que el Sistema Patria entregó 600 millones de bonos a 13 millones de personas, y en cuatro años el sistema CLAP se ha incrementado en 44%.
En cuanto al sistema eléctrico, dijo que el sector se logró recuperar 22%, y en la distribución de agua recobró 18%. Respecto a las dosis de refuerzo contra la Covid-19, indicó que Venezuela tiene alcanzado 105% de su meta objetivo.
Añadió que un aspecto esencial es la recuperación progresiva de sectores productivos, entre ellos la producción petrolera, que para diciembre de 2021 alcanzó el millón de barriles. Y como meta para 2022 la producción es de dos millones de barriles.
Resaltó que existe una coyuntura internacional especial que está impactando a la economía mundial, afectando a su vez el precio y la distribución de alimentos. Puntualizó que ya se empiezan a verse los resultados de las agresiones económicas contra Rusia, consecuencias de un conflicto internacional que, a su juicio, se ha podido evitar si se hubiesen respetado los acuerdos internacionales.
T/AN