Jacqueline Faría, presidenta del órgano superior de la Misión Venezuela Bella, y encargada de la subcomisión de infraestructura de la Comisión presidencial para la recuperación de la Universidad Central de Venezuela, indicó que ante de su intervención “la universidad estaba siendo devorada por el monte, no se podía penetrar a sus instalaciones”.
Durante el programa Vía Alterna, conducido por la periodista Isbemar Jiménez, a través del Sistema Radio Nacional de Venezuela, Faría sentenció que la comisión presidencial, liderada por la vicepresidenta Ejecutiva Delcy Rodríguez, ha realizado una campaña admirable, “se ha impermeabilizado el equivalente a 14 campos de fútbol, más 120 m2 de asfalto, para atender el grave problema de deterioro de los techos de facultades y demás edificios. Todo esto cumpliendo con las indicaciones de la UNESCO”.
La presidenta de la Misión Venezuela Bella destacó que se han recuperado más de 480 aulas, lo que permite alojar 19 mil estudiantes.; se han restaurado varias facultades, entre ellas la obra insigne de Carlos Raúl Villanueva, la facultad de Arquitectura; lo mismo que la facultad de Ciencias.
“Parecía que el único interés de la rectora Cecilia Arocha era acabar con la universidad, acabar con la esperanza de los estudiantes para que terminarán dejando el país. Por ejemplo, tenemos un gran problema con la facultad de odontología, los muchachos quieren graduarse, pero tienen que pagar a la rectora, cobra lo servicios para hacer la graduación, porque el Aula Magna no está aún en condiciones. Además cerraron los laboratorios de clínica bucal, solo están disponibles para quienes puedan pagar. La decana tiene una sala bajo llave, únicamente para posgrados, entonces los muchachos no pueden culminar sus prácticas, no se pueden graduar”, denunció Jacqueline Faria.
Aseguró que la intervención de la UCV fue oportuna para evitar su desplome, “Cecilia Arocha quería presentar la universidad como evidencia de un caos en el país, pero más bien ha sido una oportunidad para demostrar cómo el gobierno cuida sus patrimonios. La UCV está casi como la dejó Villanueva. Hacemos un llamado para que se abran las puertas de la casa de estudio a los estudiantes, ella debe llamar a clase; nosotros recuperamos los espacios; pero ella debe hacer el llamado, muy importante”
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