En el campo de la soberanía productiva venezolana se viene dando importantes avances, gracias a la expansión del Polo Científico-Tecnológico, creado en septiembre de 2021, orientado a articular instituciones públicas y privadas en la búsqueda de soluciones para distintas áreas de desarrollo del país. Tal es este caso, de la fabricación a escala de aceites vegetales ozonizados de interés medicinal.
Bajo una innovadora propuesta de producción nacional, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, a través del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), participa conjuntamente con el laboratorio Phoenix Ozono y la empresa Amodio, especializada en el cuidado y salud de la piel, en el desarrollo de un proyecto de largo alcance. Se trata de la Planta Industrial de Proceso Continuo para la Ozonización de Aceites Vegetales.
Para evidenciar los avances en esta materia, la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) se trasladó a la planta de producción de aceite vegetal ozonizado para conocer en primer lugar la importancia del proyecto, así como los detalles de la investigación y el campo de utilización de las fórmulas, que van desde aplicaciones para la salud humana, hasta el uso agrario, no sólo en la agricultura, sino también para la utilización en animales domésticos y otras especies.
Al respecto, Alexander Briceño Villareal, subdirector del IVIC, ratificó la importancia de este proyecto que viene desarrollando el Centro de Química del instituto de investigación desde hace algunos años, y que ahora se concreta por el interés del laboratorio Phoenix Ozono.
«Esta conexión es muy importante, porque permite esa alianza entre la academia y las empresas, para que esos productos que se derivan en nuestros laboratorios puedan llegar a ser escalados a nivel de producción».
Indicó también que «los espacios de los laboratorios son limitados (IVIC), ya que solo están ajustados a pedido de la gente. En los últimos años, las personas han requerido el uso de estos aceites para atacar una serie de patologías sobre todo en temas de piel».
Además, enfatizó que existe un mercado estatal, en el que hay necesidades prioritarias. Citó el caso del Ministerio del Poder Popular para la Salud y la atención de un brote epidemiológico en el oriente del país, de la hylesia metabus, conocida popularmente como Palometa Peluda. En este contexto, indicó: «Eso se está resolviendo con los aceites ozonizados. Esta es una industria que va a ir creciendo con la perspectiva acorde a la demanda del mercado».
De igual forma, informó que hay una experiencia importante en el tratamiento de pacientes con psoriasis, dermatitis, quemaduras. Reiteró que «el aceite es un buen cicatrizante que ayuda a coadyuvar las afecciones».
También puntualizó que «como es un producto oxidante no selectivo puede ayudar en el tratamiento de virus y bacterias en cultivos. También se puede usar para temas agrícolas. Para el control de plagas en los cultivos», a esto, añadió que »Hay una serie de aplicaciones que se están evaluando».
En relación con la estrategia de producción, Luigi Terralavoro, presidente del Laboratorio Phoenix Ozono, resaltó la importancia social de este proyecto. Aseguró que tiene, entre otros objetivos, desarrollar productos loables y económicos, que pueden venir a resolver algunas afectaciones de salud a la población.
«Este convenio, es la unión de tecnología y conocimiento del IVIC, y un grupo de ingenieros humanistas que apoyamos al país, para lograr que todos los hogares de Venezuela tengan aceite ozonizado y los utilicen con frecuencia para sus afecciones», aseveró.
En cuanto al aspecto económico, refirió que esta planta de producción continúa diseñada entre el IVIC y las empresas, que viene a cubrir esas expectativas «al producir mucha cantidad de aceite a un costo muy bajo, accesible, para que toda la comunidad pueda obtenerlo» .
«Lo importante a descartar acá, es la tecnología que estamos utilizando y que llegamos a un producto de altísima calidad, de la mejor calidad del mercado a nivel mundial, por el proceso de la ozonólisis que nosotros logramos en unión del IVIC», asentó.
En sus declaraciones, Terralovoro subrayó que el proceso de fabricación de los aceites es continuo, por lo tanto, es «industrial y esto hace que los productos derivados en un precio solidario, con una altísima calidad porque el ente regulador siempre va a ser el IVIC».
De acuerdo con los datos aportados por el ingeniero Gimmy Amodio, presidente de la empresa cosmética Amodio, esta instalación es la «única planta industrial de proceso continuo de aceites ozonizados en Latinoamérica».
Innovación en la producción
La novedad de este aceite producido en el país, se basa en varios aspectos, principalmente, en la manera en la que se está ozonizando la materia prima y los resultados que se han obtenido en la producción de un importante número de aplicaciones que se desarrolla en esta nueva planta.
En relación con esto, aseguró Amodio que el procesamiento del aceite que se lleva adelante en la planta está «en una nueva etapa». Sobre ello, comentó: «Si bien es cierto, que la utilización del aceite existe hace más de 100 años, desde que se descubrió, en este desarrollo, se hizo una actualización».
Detalló que «el proceso es con agua, mientras que los procesos normales son inyección de ozono directamente al aceite». En este caso, explicó: «El agua se convierte en agua antiséptica» para desarrollar otras aplicaciones.
Por su parte, el químico Eduardo Zambrano refirió que en las investigaciones que la empresa Phoenix Ozono desarrolla con el equipo científico del laboratorio de Plasma-Química y Nanomateriales del IVIC, se pudo constatar que la fabricación del aceite ozonizado con agua le da una mayor estabilidad al producto final.
«La estabilidad de la mayoría de los aceites ozonizados, es muy poca. Básicamente los aceites al ser ozonizados directamente con el ozono, sin presencia de agua, en el medio de la reacción, para que este se pueda conservar debe estar refrigerado. El ozono es una molécula muy volátil, muy inestable, y se convierte en oxígeno rápidamente, ya temperaturas mayores a 37° se descompone rápidamente y se convierte en oxígeno».
En contraste, explicó que «el agua como medio en la reacción química ha permitido que ese ozono se mantenga por mucho más tiempo dentro del aceite y a temperatura ambiente». Agregó, que debido a esta innovación «estos aceites no necesitan estar refrigerados, sino que se mantienen estables a temperatura ambiente durante todo el tiempo».
Amodio destacó además que otro logro importante es la relación entre calidad y precio de los distintos productos que pronto saldrán al mercado.
«Dado el proceso que estamos utilizando podemos ofrecer al consumidor, con los beneficios que tiene el aceite ozonizado, un menor precio, que los otros que utilizan otro tipo de procesos que es más artesanal, y que los baches de producción son pequeños, la recaudación de la producción es mucho más cara. Es un proceso muy diferente a este que es un proceso continuo, y podemos ofrecer un tremendo aceite súper estable, a un precio extraordinario que ese es nuestro objetivo».
Con referencia a las características del producto puntualizó que la mayoría de los aceites ozonizados que se encuentran en el mercado están envasados en plástico, y explicó que según los estudios del IVIC «se ha detectado el problema de la degradación del plástico con el aceite de ozono «.
«Este aceite viene en envase ámbar de vidrio totalmente, lo protege y garantiza la calidad, conserva que no se oxida en un rango mayor, y no requiere refrigeración. Este aceite va a ser un apoyo al consumidor para las afecciones de la piel», añadido.
Se pudo conocer que los lotes de producción del aceite ozonizado no salen de la fábrica sin que estos sean verificados por el IVIC. Los productos están próximos a salir al mercado, actualmente están en fase de su permisología correspondiente y registros sanitarios.
T/AVN
