FEBRERO 27/1989: 33 años de la inédita rebelión antiimperialista del pueblo venezolano reprimida a sangre y fuego por el puntofijismo

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Este domingo 27 de febrero, Venezuela conmemora 33 años de la inédita rebelión popular y antiimperialista que protagonizó el pueblo de Bolívar, en la explosión social que fue reprimida a sangre y fuego por el gobierno adeco de Carlos Andrés Pérez (CAP), en la peor violación de los derechos humanos de la historia de la «democracia» impuesta por la derecha puntofijista en el siglo XX.

«El capitalismo, la burguesía le niega al pueblo el poder, le niega al pueblo al gobierno, le impone, y llega al extremo incluso de la represión más salvaje como la que ocurrió en este valle de Caracas y el país un día como hoy en 1989», manifestó en 2011 el Comandante Hugo Chávez, al conmemorar entonces la tragedia que debió sufrir el pueblo venezolano a manos de la derecha apátrida nacional.

El 27 de febrero de 1989 estalló la inédita rebelión en Guarenas, estado Miranda, con miles de personas protestando el llamado «paquetazo» ejecutado por Carlos Andrés Pérez, quien aceptó las medidas neoliberales impuestas a rajatabla por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El FMI obligó al Gobierno Nacional, a cambio de «préstamos» a la República por 4.500 millones de dólares en tres años, al aumento de pasajes, la liberación de precios de productos de primera necesidad, la privatización arbitraria de empresas del Estado, el congelamiento de sueldos y salarios y recortes de todos los «gastos» o presupuestos destinados al área social, así como un progresivo aumento de la deuda externa del país.

Ese estallido social espontáneo, denominado “El Caracazo”, se propagó de forma inmediata hacia zonas del área metropolitana de Caracas como Caricuao, El Valle, Nuevo Circo, La Hoyada, Catia y Petare y en La Guaira, Maracay (Aragua), Valencia (Carabobo), Barquisimeto (Lara), Mérida (Mérida), Barcelona (Anzoátegui) y Ciudad Guayana (Bolívar), entre otras zonas del país.

Con este “Sacudón”, como también se le llamó, fue el día en que el pueblo «bajó de los cerros»; se desató una ola de saqueos en el país, principalmente de supermercados, carnicerías, negocios de artículos electrónicos y línea blanca, que eran inaccesibles para las grandes mayorías empobrecidas que no conseguían satisfacer sus necesidades básicas de la vida.

Aquel estallido social se caracterizó por la espontaneidad. Sus acciones no tuvieron un liderazgo visible, ni fueron organizadas por partido o grupo político alguno, refiere el libro Cronología de una Implosión, la década final de la IV República.

 La orden del Ejecutivo del gobierno del bipartidismo de derecha de aquella época, fue aplastar la disidencia y apagar esta explosión popular mediante el uso indiscriminado de armas de guerra con fuego real, por parte de las antiguas «Fuerzas Armadas Nacionales» (FAN) que con tanques, fusiles, ametralladoras, pistolas y tropas apertrechadas provocaron un cruel y bestial derramamiento de sangre en las calles del país, incluso disparando ráfagas de FAL contra edificaciones civiles y residencias de familias. Treinta y tres años después, se desconoce la cifra exacta de muertos, heridos y desaparecidos.

En la madrugada del 28 de febrero el entonces presidente Pérez, ordena al Ejército a reprimir absolutamente, con licencia para utilizar armas de fuego y matar, bajo la mirada cómplice de los organismos internacionales supuestamente dedicados a la defensa de los DD.HH. En la tarde anuncia la suspensión de las garantías constitucionales y la aplicación del Toque de Queda con el fin de reprimir al pueblo insurgente.

Los derechos a la libre expresión de las ideas, la libertad de tránsito, libertad individual, inviolavilidad del domicilio, derecho a la reunión y a la manifestación pacífica previstos en la constitución de 1961, fueron suspendidos. El pueblo venezolano, víctima histórica del Estado represor de derecha del siglo pasado, advertía que «el gobierno no paga muertos».

Mientras el país permanecía militarizado, el 1 de marzo el gobierno de Pérez firma una carta de intención con el FMI solicitando un préstamo para la aplicación del paquetazo. Seis días después fue suspendido el toque de queda y comenzaron a reactivarse las actividades en la nación, bajo el temor incubado en la población de que el Estado asesino volviera a matar indiscriminadamente ante cualquier disidencia o protesta.

Capitalismo mantuvo una máquina de pobreza sin bloqueos ni guerra económica:

«La máquina de producir pobres se llama precisamente el capitalismo, y esa fue la causa fundamental de la rebelión popular del 27 de febrero, la miseria, el hambre, la exclusión», advirtió el comandante Chávez en 2011.

El teniente Coronel, en aquella época, se encontraba como oficial de la Fuerza Armada y en la clandestinidad encabezaba el Movimiento Bolivariano 200 dentro de las filas castrenses. En la semana del llamado Caracazo, que inició el 27 y 28 de febrero, y se extendió al menos en los 5 primeros días de marzo de 1989, se encontraba enfermo y de reposo.

«Yo volví, estuve fuera esos días en casa enfermo y viendo a distancia el desastre y volví a la semana ya recuperado, pero más adolorido en el alma por la masacre, por la tragedia, por la impotencia además porque ya teníamos el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200; pero aquel movimiento fue sorprendido como casi todo el mundo por la explosión social del Caracazo, del venezolanazo, de la rebelión popular del 27 de febrero, fue una sorpresa en todo el mundo. (…) Oh, cosa extraña! mientras caía la Unión Soviética y el socialismo era desterrado y se levantaban las banderas del capitalismo, del consenso de Washington y todo aquello, del neoliberalismo, sorpresa mundial, ¡se alzó el pueblo venezolano!,  inaugurando la nueva historia», testimonió sobre la insólita rebelión de Venezuela contra el sistema capitalista.

Con el FMI, Venezuela vivió la peor época de las privatizaciones, «una política de shock, el paquete neoliberal, sobre una Venezuela arrasada. Hay que recordar entonces, la economía estaba en -8,6 en 1989, en el día de hoy la economía está creciendo en los últimos 4 años a un ritmo de 10, por encima del 10%, al cierre del 2006 creció en 10,3% uno de los indicadores de crecimiento económico más altos de todo este planeta», comparó Chávez.

El 11 de noviembre de 1999, más de diez años después de El Caracazo, la Corte Interamericana de Derechos Humanos reconoció la violación de los derechos fundamentales de solamente 44 víctimas.

A finales de 2006, el Gobierno del presidente Hugo Chávez Frías, por medio del Ministerio de Interior y Justicia, anunció mecanismos para indemnizar también a las víctimas que no fueron acogidas por las sentencias, refiere el libro Cronología de una Implosión.

El 30 de abril de 2007, el Comandante Chávez, ordenó el retiro de Venezuela del FMI, al cancelar totalmente la deuda externa, y destacó: «Cerramos un ciclo histórico de endeudamiento con el FMI y el BM que comenzó en 1989 el ex presidente Carlos Andrés Pérez, al firmar un acuerdo (…) causante del Caracazo».

El líder de la Revolución Bolivariana señaló que el Fondo Monetario Internacional debía ser clausurado. «Que desaparezca, se lo va a llevar la historia, ese es un mecanismo imperialista para saquear los pueblos», denunció entonces.

Presidente Maduro: Una rebelión de millones

El 28 de febrero de 2021, a los 32 años de aquellos hechos, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, rindió homenaje a los venezolanos asesinados y desaparecidos durante la cuarta república, en esta masacre del «Caracazo».

“Aprovecho hoy, 28 de febrero de 2021, para seguir recordando al pueblo masacrado y rebelde, luego de 32 años en que Venezuela dio la primera rebelión mundial contra los paquetes neoliberales del Fondo Monetario Internacional (FMI)», dijo hace un año el Jefe de Estado.

Recordó que aquel estallido social del pueblo venezolano fue el primer Grito de Rebelión Popular contras las políticas neoliberales del mundo capitalista.

“Una rebelión de millones, se llamó el Caracazo pero fue el venezolanazo, millones de rebeldes en las calles diciendo ¡ya basta! de dos siglos de traiciones, saqueos, represión de la cuarta república, negándole los derechos sociales al pueblo invisible y aplastado, que solo era buscado cada 5 años para lograr su voto”.

El Mandatario Nacional recordó que los políticos de la derecha puntofijista crearon una “república de la masacre, de la represión, la miseria y el entreguismo de las riquezas del país. Y en esos días del 27 y 28 de febrero y el 1 de marzo de 1989, el pueblo tomó conciencia y dijo ¡basta! y una olla de presión que tenía 2 siglos estalló. Y luego se ordenó la masacre: asesinaron por los menos a 3 mil personas, hay quienes dicen que podrían ser 6 mil ametrallados”, lamentó, al recordar sobre la conducta del gobierno adeco de Carlos Andrés Pérez.

Advirtió que el fotoperiodista Francisco “Frasso” Solórzono y otros, tomaron gráficas históricas del genocidio, y solo en el Cementerio General del Sur, donde enterraron clandestinamente a miles de cuerpos en fosas comunes, había oficialmente más de 800 cadáveres.

«Al tercer día ya era una masacre brutal, la más grande violación de Derechos Humanos conocida en la historia de América Latina y el Caribe y cuidado sino del mundo”, denunció.

“Hasta que apareció el Comandante Chávez, un 4 de febrero de 1992 y dijimos este es el hombre, compadre, el proyecto que lleva la idea; volvió Bolívar, dijimos, resucitó aquel 4 de febrero el espíritu originario del Libertador, cabalgando como lo anunció Alí Primera”.

Epílogo:

El Comandante Bolivariano Hugo Chávez siempre aconsejó a las nuevas generaciones a estudiar y conocer esta historia que la derecha pretende silenciar y borrar de la memoria colectiva.

«Es decir, la tragedia de “El Caracazo” nos golpeó el rostro a los soldados venezolanos. Simón Bolívar ya lo había dicho: “Maldito sea el soldado que vuelva las armas contra su pueblo…” Así que a nosotros nos cayó la maldición bolivariana el 27 de febrero, pero el 4 de febrero (1992) salió la bendición de un pueblo a bañarnos con su amor».

«!Ahora ¿saben una cosa? Esa Patria nueva ya no es tanto de nosotros los que ya vamos con el sol a media cuesta, esa Patria es para ustedes juventud heroica, juventud buena, juventud bonita, cuidemos la Patria para que más nunca caiga en manos de quienes la violaron, la mancillaron, la entregaron y la redujeron a ceniza. Hoy la Patria renació de las cenizas, y más nunca morirá».

T/VTV