Ministro Wang Yi: La solidaridad es la forma correcta de luchar contra la pandemia

Ministro Wang Yi: La solidaridad es la forma correcta de luchar contra la pandemia

El papel de China en la lucha contra la pandemia por covid-19 y los cambios sin precedentes que de manera acelerada se sobrevinieron en el mundo en 2021, entre estos los disturbios en el Capitolio de EEUU, el Momento de Kabul y el resurgimiento de la mentalidad de la Guerra Fría, hacen que este año pase a la historia como de gran importancia para el China y el mundo.

Esa es la opinión del Consejero de Estado y Ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, quien ofreció una entrevista exclusiva a la agencia de noticias Xinhua y al Grupo de medios de China este 30 de diciembre, en la víspera de fin de año.

Temas como la diplomacia, política internacional, la lucha anticovid, la relación con EEUU y la Unión Europea forman parte de la agenda del país asiático.

Desde el inicio de la pandemia toda China trabajó en conjunto para lanzar una respuesta basada en la ciencia al covid-19, lo que ha constituido un ejemplo de lucha ante la comunidad internacional, apuntó Wang Yi.

«Mientras controlaba el virus a nivel nacional, China, desde el principio, se comprometió a ayudar a otros afectados por el virus», destacó respecto a lo que igualmente señaló como contribución a la seguridad de la salud pública mundial.

Describió que esta cooperación comenzó con asistencia humanitaria global dando suministros de emergencia, entre los que están 372 mil millones de tapaboca, 4,2 millones de trajes protectores y 8,4 millones de kits de prueba.

Posteriormente, vino la cooperación con vacunas logrando proporcionar más de 2 millones de dosis a 120 países y organizaciones internacionales, cumpliendo el compromiso del presidente Xi Jinping con el mundo, logrando que China sea el mayor proveedor de vacunas a nivel internacional.

Anunció que está previsto que el país asiático próximamente dote a África de mil millones de dosis, incluyendo 600 millones en carácter de donación para alcanzar la meta propuesta por la Unión Africana de inmunizar a 60 % de la población en 2022.

Además, a esta cooperación se sumarán las 15 millones de dosis adicionales a los países de la Asociación de las Naciones de Asia Sudoriental (Asean) y la producción conjunta de vacunas con 20 países del mundo.

«Con todo, China no hizo nada de esto por intereses geopolíticos egoístas, y China no asignó ningún compromiso político a estas acciones en absoluto. Más bien, estamos tomando medidas concretas para ayudar a construir un gran muro de inmunización para la salud de todos y un escudo de salud para los países en desarrollo», destacó Wang Yi.

Resaltó la relación entre China y Rusia, en el sentido de que ambos países han sido buen ejemplo de solidaridad y asistencia mutua, pioneros en investigación y desarrollo de vacunas anticovid.

Dijo que ambos países «Se opusieron conjuntamente a la estigmatización y politización de los problemas relacionados con el coronavirus y su rastreo de orígenes, mostrando a otros miembros de la comunidad internacional que la solidaridad es la forma correcta de luchar contra la pandemia».

Sobre la diplomacia de China en su relación con la comunidad internacional aseveró que los esfuerzos están dirigidos desde la solidaridad y por la defensa de su pueblo, promoviendo el progreso y la armonía mundial para fomentar una comunidad con un futuro compartido para la humanidad.

«Seguiremos firmemente una política exterior de paz independiente y nos mantendremos en la senda del desarrollo pacífico. Mientras tanto, apoyaremos firmemente a todos los países, especialmente a los países en desarrollo, en la defensa de su soberanía e independencia», dijo.

Añadió que la diplomacia de China se ha fortalecido en la lucha contra invasiones, bloqueos, sanciones e injerencia. «Continuaremos oponiéndonos firmemente a todas las prácticas hegemónicas y de intimidación y asumiremos de manera proactiva nuestra responsabilidad internacional por la paz y el desarrollo mundiales».

Consultado sobre las prácticas hegemónicas de occidente, el consejero señaló que aún hay elementos en el mundo que se consideran superiores y pretenden imponer su propia voluntad a los demás, utilizando el tema de los derechos humanos y la democracia para difamar y contener a China y a los países en desarrollo.

«Algunos países, mientras corean consignas sobre el multilateralismo en la retórica, están construyendo bloques exclusivos en acción. Están intentando devolver al mundo a la confrontación de la Guerra Fría. En respuesta, China ha señalado inequívocamente que los países deben defender y practicar un verdadero multilateralismo», denunció.

Comentó sobre la reciente «Cumbre por la Democracia» realizada en EEUU, que ha pretendido crear la narrativa de «democracia contra autoritarismo» y que sin embargo este país tiene evidentes contradicciones y escasez de democracia, como ha sido demostrado en el informe «El estado de la democracia en Estados Unidos», publicado recientemente por el Ministerio de Relaciones Exteriores de China, el cual señala que EEUU debe mejorar sus prácticas de democracia y el modo de interactuar con otros países.

«La llamada ‘Cumbre por la Democracia’ terminó apresuradamente sin consenso, sin resultado y sin futuro. Esto ha demostrado una vez más que la democracia es un valor común de la humanidad, sobre el que ningún país tiene derecho a sermonear a otros. En última instancia, depende de la gente de un país decir si su democracia es verdadera y efectiva», comentó.

Respecto a su relación de China con EEUU, dijo que ha habido muchos cambios en comparación con años anteriores, sin embargo, el país asiático reafirma su decisión de defender sus derechos y rechazar el hegemonismo estadounidense; y por su parte el país norteamericano se ha percatado de que no obtendrá ninguna concesión bajo la amenaza de máxima presión.

«Hemos visto declaraciones del líder estadounidense y algunos altos funcionarios de que Estados Unidos no busca una nueva Guerra Fría, no busca cambiar el sistema de China, la revitalización de sus alianzas no es anti-China, no apoya la ‘independencia de Taiwán’, y que no tiene intención de tener un conflicto o enfrentamiento con China», precisó.

Sobre la política estadounidense de China, señaló que la posición del país asiático ha sido coherente en los principios de respeto, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo, que dependerán si la parte estadounidense puede comprender el derecho legítimo de China al desarrollo; que no sea vista como un adversario sino como un socio; y el cese de enfrentamiento ideológico que busque sabotear el camino elegido por 1.400 millones de chinos.

En el mismo tenor comentó sobre la relación de China con la Unión Europea, en la que señaló contradicciones en la parte occidental, que busca crear una asociación estratégica integral al tiempo que califica al país asiático de «rival sistémico», lo que ha socavado las relaciones entre China y Europa.

«La diferencia de sistemas no significa que China y Europa tengan que ser rivales. Las dos partes bien podrían respetarse, aprender y complementarse», destacó.

En tal sentido, dijo que la Iniciativa de Desarrollo Global (IDG) presentada por el presidente Xi Jinping en el 76° período de sesiones de las Naciones Unidas es un esfuerzo importante por implementar la visión de construir una comunidad de futuro compartido de la humanidad.

«El concepto más central de la GDI es poner a las personas al frente y al centro. Su objetivo más importante es superar los desafíos planteados por la pandemia y acelerar la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU. Su objetivo más fundamental es satisfacer las aspiraciones de las personas de todo el mundo de una vida mejor y realizar los valores comunes de la humanidad», sostuvo.

T/AVN