A 90 minutos de la capital apureña, bañado por las aguas del río Arauca, San Rafael de Atamaica es la capital del mismo nombre en el municipio San Fernando del estado Apure.
De esta populosa zona rural, han nacido importantes exponentes de la música folklórica de Venezuela. Copleros como Nelson y Eloy Morales, Víctor y Ramón Castillo y arpistas famosos como Manuel Luna, dan a este pueblo su fama de criollito en el argot musical venezolano.
Tanto es así, que este pueblo tiene su propio ritmo musical: El San Rafael. “Cualquier amante del folklore siente como se le espeluca el cuero con un “San Rafael”, cuenta la joven Bricmar Navarro, quien a sus 21 años recién cumplidos, es la directora del Sistema Nacional de Coros y Orquestas Infantiles y Juveniles en el núcleo “San Rafael de Atamaica”.
Bricmar es una de los 8 músicos, que representarán a su pueblo, en el intento de batir el récord mundial de la orquesta más grande del mundo, este fin de semana en Caracas.
“Escuchar a Bricmar con su acento veguerito, su tez morena con una mezcla de “indígena candelariera” y “morena apureña”, tocando el cello en los ensayos en la sala de Concierto José Antonio Abreu de San Fernando, reafirma la motivación de ser músico, de hacer música y ser llanero apureño”, dijo el profesor Freddy Flores, director del Núcleo de Biruaca del Sistema Nacional Orquestas.
Bricmar manifestó sentirse privilegiada de formar parte del Sistema Nacional de Orquestas y está segura que en San Rafael, todos estarán viendo la televisión esperando que ella y sus compañeros, puedan establecer un récord mundial.
Cuenta además, que en el núcleo de su pueblo, tienen más de 120 niños y jóvenes estudiando música en la orquesta, 30 hacen música académica y 90 forman parte del proyecto Alma Llanera en donde aprenden a cantar, a bailar y a tocar los instrumentos de la música llanera.
“Estos niños para llegar al centro de clases se vienen desde sus comunidades a caballo, en bicicleta, en canoas con motor fuera de borda y a canalete”.
Aseguró, que este fin de semana, está dispuesta a tocar, cantar y luchar para demostrarle a Venezuela y al mundo que las niñas y los niños venezolanos y llaneros tienen potencial y son capaces de enfrentar cualquier compromiso que se les presente.
T/RNV Web/ JM
