Sectores de la extrema derecha venezolana pretendían atentar contra la vida del Presidente de la República, Nicolás Maduro, durante la inauguración del Monumento a los 200 años de la Batalla de Carabobo el pasado 22 de junio en el Campo de Carabobo.
Así lo reveló este martes el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Jorge Rodríguez quien aseguró que ese día “hubo un ataque con cuatro drones contra la actividad”, los cuales fueron desactivados por la seguridad presidencial.
Rodríguez no ofreció mayores detalles porque aún están desarrollándose las investigaciones del caso aunque adelantó su relación con la empresa CTU Security, la misma que contrató los mercenarios que asesinaron al presidente de Haití, Jovenel Moïse el pasado 7 de julio.
Vale la pena resaltar que CTU Security es una empresa del operador Antonio Intriago, venezolano, quien junto a Iván Duque, organizó la invasión de Venezuela por Cúcuta del 23 de febrero de 2019, bajo la escusa del supuesto concierto humanitario Air Live Venezuela.
Rodríguez agregó que el prófugo de la justicia Leopoldo López está detrás de este y todos los planes que generen zozobra, ya que, dijo, “hemos notado que hay una compulsión de López para intentar acciones violentas en fechas patrias”.
El anuncio fue hecho durante una rueda de prensa desde el Palacio Federal Legislativo, en la que se dieron a conocer nuevos elementos de los planes que maneja la derecha extremista, junto al Gobierno colombiano, en contra de Venezuela.
Durante esta jornada, Rodríguez mostró evidencia de las conversaciones que mantuvo el prófugo Leopoldo López con dirigentes de Voluntad Popular (VP) para generar violencia en el suroeste de Caracas, desde la Cota 905, en articulación con bandas criminales del sector , en un plan que denominaron “ Fiesta de Caracas”.
Esta estrategia violenta la coordinó López con Freddy Guevara, Gilber Caro, Emilio Graterol, Hasler Iglesias y otros dos activistas de VP en la Cota 905.
