Este sábado, la junta militar de Myanmar liberó a más de 23.000 presos en todo el país bajo una amnistía por la celebración del Año nuevo budista. Hasta ahora, se desconoce si entre los prisioneros liberados hay activistas o políticos detenidos tras el golpe de Estado del 1 de febrero pasado.
«Estos detenidos son en su mayoría anteriores al 1 de febrero, pero también hay algunos que fueron encarcelados después», aseguró a la agencia Reuters el portavoz del Departamento de Prisiones, Kyaw Tun Oo.
A pesar de la celebración, activistas han denunciado la persecución y arresto de varias personas durante la madrugada del sábado por efectivos militares.
Cabe destacar que desde el inicio de las manifestaciones contra la junta militar alrededor 720 personas han sido asesinadas y más de 3.600 detenidas producto de la represión por parte de la policía y el Ejército.
Los activistas a favor de la democracia pidieron la cancelación de las festividades de este año, en cambio, pidieron a los manifestantes que se concentren en una campaña para restaurar la democracia en el país tras el derrocamiento del gobierno electo de la premio Nobel Aung San Suu Kyi.
El viernes un grupo de diputados que fueron derrocados por el golpe de Estado anunciaron la formación de un Gobierno de Unidad Nacional (NUG) que incluye a Suu Kyi y los líderes de las protestas contra el golpe y las minorías étnicas.
El NUG dice que es la autoridad política legítima y ha pedido reconocimiento internacional.
T/Telesur