Con 30 votos a favor, 15 en contra y 2 abstenciones, el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, en el marco de su 46° periodo de sesiones, aprobó este martes la resolución sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, que insta a los Estados a eliminar, dejar de adoptar, mantener o aplicar estas sanciones contrarias al derecho internacional y a la Carta de la ONU.
Sobre este logro del multilateralismo, el ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, se pronunció en su cuenta en la red social Twitter: «Hoy se aprobó en el Consejo de DDHH/ONU la resolución sobre el impacto negativo de las sanciones unilaterales en el disfrute de los DDHH.
Es tan obvio su impacto, que por ética elemental, los países que votaron en contra deberían perder su asiento en el Consejo».
Austria, Brasil, Francia, Alemania, Italia, Japón, Gran Bretaña, Países Bajos y Polonia forman parte del grupo de Estados que negaron su voto al proyecto de resolución propuesto por China, el Estado de Palestina y Azerbaiyán, en nombre del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), excepto Colombia y Perú.
La Resolución aprobada argumenta que las medidas coercitivas unilaterales son contrarias al derecho internacional, al derecho internacional humanitario, a la Carta de las Naciones Unidas y a las normas y principios que regulan las relaciones pacíficas entre los Estados, además se opone enérgicamente al carácter extraterritorial de estas medidas, que amenazan la soberanía de los Estados.
En este sentido, exhorta a los Estados Miembros y a los organismos pertinentes de las Naciones Unidas a que adopten medidas concretas para mitigar las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en la asistencia humanitaria.
Dentro de las consideraciones, el Consejo de DDHH se expresa profundamente preocupado porque, a pesar de las resoluciones que ha aprobado al respecto, al igual que la Asamblea General y la Comisión de Derechos Humanos, y en contravención de las disposiciones del derecho internacional y de la Carta de la ONU, «se siguen promulgando, aplicando y haciendo cumplir medidas coercitivas unilaterales, con todas las consecuencias negativas que tienen para las actividades sociales y humanitarias, y el desarrollo económico y social de los países menos adelantados y los países en desarrollo».
En la Resolución se solicita al Secretario General de la ONU que proporcione la asistencia necesaria a la Relatora Especial y a la Alta Comisionada para los DDHH para que lleven a cabo sus mandatos de manera efectiva, poniendo a disposición recursos humanos y materiales adecuados.
En el informe preliminar sobre su visita a Venezuela a principios de febrero pasado, el relatora especial de la ONU, Alena Douhan, observó que las medidas coercitivas unilaterales han tenido un impacto devastador en el disfrute de los derechos humanos del pueblo venezolano e instó a su suspensión inmediata.
T/PRENSA MPPRE