Un total de 2 mil gracias 300 familias del urbanismo Mata de Coco, ubicado en el municipio Tomás Lander del estado Miranda, fueron beneficiadas con la intervención de la zona por parte del movimiento Cuadrillas de Paz (Cupaz).
En aras de devolverles a las familias del urbanismo los espacios perdidos a causa de la intervención de líderes negativos efectivos de los diferentes cuerpos de seguridad tomaron la localidad para restituir la paz que habían perdido.
José David Benítez, vocero de Cupaz, aseguró que esta labor busca principalmente brindarles tranquilidad a las familias del sector y permitirles disfrutar de los espacios comunes, los cuales fueron recuperados con apoyo de la comunidad.
Benítez detalló que con la finalidad de incentivar el deporte en los niños y jóvenes de se han organizado dos jornadas deportivas; una de baloncesto y otra de fútbol, en la que equipos de otros urbanismo fueron invitados a participar en competiciones dentro de las chanchas rehabilitadas de Mata de Coco.
En cuanto a las medidas de bioseguridad emitidas por el Ejecutivo Nacional para la prevención del Covid-19 Benítez refirió que los espacios deportivos fueron desinfectados previo al evento deportivo, así mismo se suministró alcohol en las manos de los participantes.
Además se exigió el uso de tapa bocas entre el público asistente. Por otra parte, se pudo conocer que desde la toma del urbanismo el movimiento Cupaz ha organizado jornadas de distribución de gas doméstico y agua, a través de cisternas. Benítez, destacó que actualmente se está realizando una evaluación casa por casa para determinar los casos de vulnerabilidad y así gestionar las ayudas necesarias.
Finalmente, indicó que la toma del urbanismo permitió la organización de la maquinaria política del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) de cara a las venideras elecciones parlamentarias, con la confirmación del plan 1×10. Por su parte, Maribel González, habitante de Mata de Coco, aseguró que antes de la intervención de Cupaz las familias no podían disfrutar del urbanismo por miedo a la delincuencia, razón por la que agradeció al movimiento la tranquilidad y la seguridad que habían perdido.
T/Prensa Cupaz
