Venezuela necesita de corazones que construyan un país en lo espiritual y en lo moral

El pastor evangélico, empresario y candidato a la Asamblea Nacional (AN) por la opositora Alianza Democrática, Javier Bertucci, puntualizó este domingo que Venezuela no necesita de nuevas calles, ni de nuevas casas, ni de nuevos empleos, ni de nuevos sistemas de salud, sino de nuevos corazones y nuevos estilos de vida, que permitan no solamente construir un país en lo físico, sino en lo espiritual y en lo moral.

Un país que no tenga valores, es un país que se cae a pedazos. Por ejemplo allí tenemos a los Estados Unidos, con una sociedad muy difícil, que se ha deteriorado a nivel moral de forma muy acelerada”, recalcó.

En una entrevista exclusiva ofrecida al programa “Aquí con Ernesto Villegas”, conducido por el ministro del Poder Popular para la Cultura (MinCultura), Ernesto Villegas Poljak, el candidato Bertucci resaltó que por sus valores, la política que aplica, que desarrolla y que le he ido planteando al país, es una política de servicio basado en la gente, no basados en intereses egoístas, ni en ambiciones personales, sino basado en la gente.

Asimismo, indicó que no ha dejado sus funciones pastorales, sigue predicando todos los domingos en una de las iglesias más grandes del país, situada en el estado Carabobo, la cual alberga más de 7 mil personas, pero que actualmente lo hace vía Online por la pandemia del Coronavirus Covid-19.

Yo no he dejado mis funciones pastorales, sigo al frente de mi organización cristiana, al igual que estoy frente al partido que fundé hace años, y de cualquier iniciativa económica. Y en cuanto a la política, la ejerzo desde mis valores cristianos, cualquier negocio lo manejo desde mis valores cristianos y a la vez predico esos valores”, agregó.

El candidato a la AN por la Alianza Democrática, detalló que se dio cuenta de que la política era como una botella, donde la puedes usar para mal o para bien.

La política la puedes usar para bien o para mal, lo mismo que la religión, lo mismo que el dinero. Hay muchas cosas que tú puedes usarla para el bien o para el mal, no necesariamente la política como algunos lo han estigmatizado no es mala. Si la usa para utilizar el pueblo y manipular a la gente es mala”, refirió.

Por otro lado, el empresario y pastor evangélico, recordó que viene de una familia muy humilde y trabajadora, donde no tuvo esa figura paternal como es el caso de muchas familias venezolanas, el cual lamentó que en este hemisferio haya machismo.

Esa es la historia de mi núcleo familiar, en mi familia eran puras mujeres y yo soy el primer y único hombre, primer nieto de mi abuela, el primer sobrino de todas mis tías y el primer hijo primogénito de mi mamá, allí todas eran mujeres, allí no habían hombres, el primer hombre que nace en la familia soy yo”, dijo.

Ante esto, Bertucci manifestó tener un profundo respeto hacia la mujer venezolana, que es una mujer luchadora, una mujer trabajadora como eran su mamá y su abuela.

Mi mamá salía al topochal, cortaba los topochos y salíamos a la vía principal de San Nicolás del estado Portuguesa a venderlos con una carretilla, o si no lo cambiamos por otra cosa como una harina o por algo comestible”, expresó.

Finalmente, señaló que tiene 18 años caminando por los barrios del país por vocación, ya que siempre ha sentido una gran inclinación hacia el servicio basados en sus valores cristianos.

Yo fui criado por mi abuela, alrededor de la iglesia bautista en Guanare y mis fundamentos cristianos son muy sólidos”, dijo.

Prensa Mippci