Gobierno incentiva cultivo controlado de macroalgas en Nueva Esparta

La macroalga Kappaphycus alvarezii es una especie exótica que pertenece a la familia Solieraceae y que es comercialmente conocida como «Cottonii». Esta puede presentarse en tres colores diferentes (verde, rojo y pardo), posee tallos cilíndricos y gruesos, y aunque posee una alta capacidad de dispersión, no sobrevive por mucho tiempo en aguas con temperaturas inferiores a los 20°C.

Desde el sector El Guamache del estado Nueva Esparta, el Ministerio del Poder Popular de Pesca y Acuicultura (Minpesca), a través del Centro Nacional de Investigación de Pesca y Acuicultura (Cenipa), y de manera conjunta con la empresa privada, se encuentra desarrollando el cultivo experimental de Cottonii, un proyecto pionero en nuestro país, con en el que se asegurará, a mediano plazo, la disponibilidad de los carrágenanos (geles) que se extraen de esta macroalga y que son sumamente valiosos para la empresa farmacéutica y alimenticia.

Algunas de las propiedades y utilidades de estos extractos se encuentran en productos de uso diario, tales como: pasta de diente, espuma de afeitar, helados, quesos, caramelos, cervezas, geles de baño, embutidos, mermeladas, agar bacteriológico y papel. Los carragenanos también son utilizados como espesantes, estabilizantes y gelificantes, y en la industria farmacéutica como anticoagulante, antioxidante y antiviral.

Siguiendo las instrucciones del ministro de Pesca y Acuicultura, Juan Luis Laya, y del director ejecutivo del Cenipa, Gustavo Andrés Quintero, este proyecto que se plantea a favor de la producción acuícola y pesquera, se encuentra enmarcado en la Gran Misión AgroVenezuela para la fabricación de diversos productos a beneficio del pueblo venezolano.

Quintero explicó que «somos los únicos que estamos cultivando esta macroalga en el país, con todos los permisos de ley correspondientes para llevar este proyecto de manera responsable y con un monitoreo constante que garantice el menor impacto posible al ecosistema marino». Asimismo, destacó que este programa se encuentra direccionado a disminuir las importaciones de esta sustancia para la fabricación de las medicinas y alimentos que son comercializados por la industria venezolana.

Por su parte, el director de Conocimiento Científico y Tecnológico del Cenipa, Rony Leiva, sostuvo que este proyecto se presenta como una gran oportunidad para que los investigadores puedan demostrar sus potencialidades en el cultivo de especies acuícolas, para asegurar el aprovechamiento de subproductos indispensables para la industria alimenticia del país.

Sistema de cultivo

El sistema de cultivo seleccionado para la consumación de este proyecto es el Long Line, técnica que consiste en mantener una línea de cuerda suspendida en la superficie o a una determinada profundidad, mediante flotadores o bajo un sistema de anclaje a las que se les adhieren los organismos a cultivar. Esta práctica es comúnmente empleada en mar abierto, en los cultivos de moluscos bivalvos (pepitonas, mejillones, entre otros).

Gracias a la factibilidad que brinda este sistema de cultivo por su bajo costo y la alta tasa de crecimiento de los organismos, actualmente se emplea en el cultivo experimental del alga Kappaphycus alvaresii, arrojando excelentes resultados.

Los avances proyectan una alta tasa de crecimiento con un impacto mínimo y controlado en el ecosistema, consecuencia de factores antropogénicos y naturales, lo que se debe a la potencialidad específica de la zona de cultivo, y a los análisis y estudios que han realizado los biólogos e investigadores del Cenipa, en procura de desarrollar cultivos multitróficos e interespecíficos de una forma autosustentable y amigable con el ecosistema.

De esta manera, el Cenipa continúa consolidando la defensa y soberanía en la preservación y uso de los recursos naturales, promoviendo una cultura ecosocialista basada en el respeto a los derechos de la Madre Tierra y en el aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de esta macroalga.

T/Cenipa