El periodista José Vicente Rangel, denunció que los reiterados ataques y agravios a la moral de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) por parte de sectores de oposición, pueden traer consecuencias graves para la situación política del país, en caso de no revertirse a tiempo esta postura. Durante la presentación del editorial en su programa José Vicente Hoy, transmitido este domingo por Televen, resaltó que detrás de los reiterados ataques a la Armada venezolana, los cuales se han acentuado últimamente, tiene el propósito “de tratar de desmoralizar a los mandos castrenses y socavar su liderazgo”.
Agregó que no hay evidencia alguna de una sana y transparente aproximación de la oposición hacia la FANB, sino todo lo contrario. “Lo que ocurre es la negación de esta posibilidad y lo que hasta ahora pasa, es que la línea de acción trazada por el sector opositor respecto a la Fuerza Armada es fundamentalmente de carácter subversivo, orientada a estimular reacciones negativas y conductas abiertamente golpistas”.
Dijo entender que una oposición, si es realmente democrática, aspire a tener una política de relacionamiento con la institución castrense y que incluso, formule críticas a su funcionamiento, actuaciones, forma en cómo administra sus recursos financieros o a cualquier actividad que afecte los derechos fundamentales de la población, ya que eso «es algo inherente a la práctica democrática, el funcionamiento de las instituciones del país en el marco del Estado de derecho”.
Pero a diferencia de ello, recalcó, los dirigentes de más peso de la alianza opositora han promovido una campaña dirigida a señalar “que la oficialidad está inmersa en la corrupción, que en su seno campea la inmoralidad e incluso los planteamientos que hacen acoge a cuanta a basura se procesa en los laboratorios de guerra sucia en los laboratorios de Estados Unidos, en el apoyo que presta a las acusaciones sin prueba en contra de oficiales y los ataques a sus familiares”.
Rangel, quien se desempeñó como ministro para la Defensa entre los años 2002 y 2003, aseveró que nunca antes la Fuerza Armada venezolana “había estado en la picota como ahora, obra de una campaña que busca suscitar el repudio de la colectividad en su contra para que sus integrantes sean execrados, sean objetos de agravios e incluso de agresiones físicas”.
Asimismo, dio votos de confianza para que los dirigentes serios de oposición asuman una postura de rectificación de esta política agresiva contra los hombres y mujeres de armas del país.
T/AVN
