MBA difunde en la plataforma digital «Conoce Tu Patrimonio»

La obra de Jacques Callot (Nancy, Francia, 15921635) y de Louise Nevelson (Kiev, Rusia, 1900 – Nueva York, Estados Unidos, 1988), fueron las obras destacadas por el Museo de Bellas Artes (MBA) en el programa Conoce Tu Patrimonio.

La Feria de Impruneta de Jacques Callot,  está considerada una de las obras maestras del grabado europeo. El artista francés ha representado una compleja escena de multitudes con excepcional detalle, profundidad y maestría técnica, haciendo uso de un formato de grandes dimensiones poco usual para la época.

La estampa ofrece una vista panorámica de la feria al aire libre que se celebraba cada año durante la semana del 18 de octubre en la localidad de Impruneta (región de Toscana, Italia), con motivo de la fiesta de San Lucas. Cerca de 1.200 personas y casi 300 animales conforman la hazaña descriptiva de Callot, quien logra captar en una escala mínima las más variadas escenas y actitudes.

La diversidad de edades, clases sociales y ocupaciones representadas hacen de esta pieza un compendio de la actividad humana del siglo XVII, en sintonía con la pintura de género extendida durante ese período, y cuyo énfasis apuntaba precisamente al mundo cotidiano.

Callot dedicó gran parte de su producción a retratar la vida y costumbres de la sociedad, con estampas que describían no solo la faceta doméstica y el lado humorístico de la existencia, sino sus tragedias más profundas.

En el caso de la obra Rincón silencioso, 1959- 1960 de la pintora y escultora estadounidense de origen ucraniana Louise Nevelson, proviene de sus Muros de Madera: construcciones a modo de cajas que contenían gran variedad de objetos encontrados, también de madera. La estructura resultante, un ensamblaje de gran formato, pintado de manera uniforme en un solo color (negro, blanco o dorado).

Nevelson contribuyó a reformular la escultura estadounidense del siglo XX, al tiempo que fundía las fronteras entre lo específicamente escultórico y la potencialidad expresiva de la pintura. Su propuesta hizo confluir los procesos del arte objetual con la depuración visual del minimalismo, tendencias vigentes para ese momento. De igual modo, continuó el debate sobre los usos artísticos de los desechos y su puesta en valor a través de la reelaboración y transformación propias del ensamblaje.

El recurso de la acumulación, la clasificación y el ordenamiento de los objetos no deja de aludir a un proceso de introspección, mientras que la dotación de un nuevo significado a través de la monocromía, expresa una voluntad de transformación de la propia historia, basada en la redención de lo pequeño.

Con la exhibición de estas obras, el MBA invita a que visiten sus redes sociales @fundacionmuseos y @amigosmuseobellasartes, y de tal forma puedan conocer y apreciar más a detalle estas piezas. Del mismo modo, el público virtual podrá disfrutar del trabajo de investigación realizado ´por la investigadora Rigel García.

T/FMN