Los habitantes de las barriadas populares de Chile protestaron nuevamente en demanda de la crisis económica y sanitaria, además de las perdidas de sus puestos de trabajo, situación que exigieron a las autoridades gubernamentales respuesta y solución inmediata.
De acuerdo a un despacho de Presa Latina, los hechos ocurrieron durante una manifestación en la avenida Lo Errázuriz donde personas que reclamaban alimentos, colocaron barricadas en las calles que impidieron en tránsito. Las fuerzas policiales dispersaron la protesta con chorros de agua y gases lacrimógenos.
En la comuna de Cerrillos, en el oeste de la Urbe, se registró la protesta más violenta que fue un enfrentamiento entre manifestantes y carabineros, resultando herido de bala un uniformado, según versión del cuerpo policial, que además informó la detención de cinco personas.
Uno de los habitantes de las barriadas en declaraciones a los medios de comunicación aseguró que el grupo estaba manifestándose pacíficamente en contra de la municipalidad por su inacción ante las grandes necesidades que enfrenta esa población.
El hombre expresó «tenemos adultos mayores que no han recibido ayuda, gente en situación de calle que tampoco recibe apoyo y personas contagiadas con Covid-19. y el alcalde de esta comuna no se hace presente».
Por su parte, el edil, Arturo Aguirre, señaló que «los alcaldes hemos estado alertando al país y a sus autoridades de la profunda crisis que hay en los hogares populares: familias cesantes, bajos sueldos, desconcierto, una epidemia que no deja de crecer».
A pesar de comprender la molestia ciudadana, Aguirre, rechazó la violencia desatada en esas zonas populares; y anunció que la próxima semana llegarán a esa municipalidad cajas con alimentos para ayudar a las familias de la comuna.
También se registraron protestas en las comunas de La Pintana y El Bosque, pero sin que se reportaran incidentes.
Las manifestaciones se registraron el mismo día en que el gobierno, inició con un gran despliegue mediático, la entrega de canastas de alimentos a gran parte de la población más vulnerable.
El presidente Sebastián Piñera dio la orden de salida desde el Palacio de La Moneda a los primeros camiones para repartir las cajas por la ciudad. Según dijo el Primer mandatario, son 2,5 millones en total que beneficiarán al 70 por ciento de las familias más necesitadas.
Sin embargo, poco antes el ministro de Desarrollo Social, Sebastián Sichel, aclaró que serán beneficiadas dos millones y medio de familias «que son aproximadamente el 70 del 40 por ciento» de los hogares pobres del país.
T/AVN