Vida y Obra de Aquiles Nazoa se mantiene viva en el pueblo venezolano

Este domingo se conmemoran 100 años del natalicio del venezolano humorista, poeta lírico, dramaturgo y periodista Aquiles Nazoa, su vida y obra están íntimamente ligadas a Caracas, por lo cual puede percibirse la semejanza entre la vida de la ciudad con la vida de este escritor.

Dentro de sus obras más significativas se encuentra Caracas Física y Espiritual, Venezuela Suya y Raúl Santana con un pueblo en el Bolsillo, inspiradas en la perspectiva culturalista, dentro de las cuales se observa una visión múltiple de la ciudad presentada a través de la historia, la memoria y los símbolos, en sus ensayos rebosantes de lirismo.

Nazoa, une la evocación, la realidad y la historia con proyectos factibles para un recate de la identidad perdida y un futuro mejor para Caracas.

Nació en una barriada caraqueña llamada El Guarataro (ubicada en la parroquia San Juan), en el seno de una familia de escasos recursos económicos, a los 12 años empezó a trabajar para ayudar en su hogar completando su formación a través del estudio autodidacta.

Durante su vida se desempeñó en múltiples oficios tales como aprendiz de carpintería, telefonista, botones del hotel Majestic de Caracas y empleado de una bodega, hasta que entró a trabajar en el diario caraqueño El Universal, en el año 1935, donde trabajó como empaquetador, luego pasó al archivo de clisés y finalmente aprende tipografía y corrección de pruebas.

En 1945, aparece en Caracas su libro El transeúnte sonreído. En 1948 obtiene el Premio Nacional de Periodismo en la especialidad de escritores humorísticos y costumbristas. 2 años después aparecen sus libros El Ruiseñor de Catuche y Marcos Manaure, idea para una película venezolana, con prólogo de Juan Liscano. Durante 1953, el Morrocoy Azul pasa al control del gobierno, lo que ocasiona que Aquiles Nazoa y otros periodistas colaboren con la revista humorística El Tocador de las señoras. Sin embargo, al hacerse más difícil la situación política, Nazoa decide marchar al exilio donde se mantuvo desde (1955-1958).

 

En su regreso a Caracas, colaboró en la revista Dominguito, fundada en febrero de 1958 por Gabriel Bracho Montiel y en marzo de 1959, crea junto a su hermano Aníbal Nazoa, una publicación humorística, Una señora en apuros, de la que sin embargo no llegaron a salir sino unos pocos números.

En 1960, aparece en Caracas su libro de poemas Caballo de manteca y, a partir de ese momento, sus obras dentro del género poético (ediciones, reediciones, antologías) se hacen más abundantes y son recogidas en la compilación Humor y amor de Aquiles Nazoa, publicada en 1970.

Además de sus obras relacionadas con la poesía, Nazoa produjo trabajos en prosa que incluyen especialmente su ensayo de 1961, Cuba, de Martí a Fidel Castro; Caracas, física y espiritual (Caracas, 1967), la cual ganó ese mismo año el Premio Municipal de Literatura del Distrito Federal, asimismo realizó trabajos de crítica de arte (Mirar un cuadro, Humorismo gráfico en Venezuela); así como numerosas conferencias de divulgación cultural. También en 1966 publicó una compilación titulada Los humoristas de Caracas.

Durante la década de los 70, además de preparar libros como La vida privada de las muñecas de trapo, Raúl Santana con un pueblo en el bolsillo y Leoncio Martínez, genial e ingenioso (publicado después de su muerte), dictó charlas y conferencias.

Nazoa muere en un accidente de tránsito en la autopista Caracas-Valencia; en su memoria se creó por proposición de Pedro León Zapata, la cátedra libre de humorismo “Aquiles Nazoa”, inaugurada el 11 de marzo de 1980.