La emergencia sanitaria provocada por el nuevo coronavirus, que causa la enfermedad conocida como Covid-19, ha generado una crisis económica que, según expertos, puede ser más profunda que la registrada entre 2007 y 2009. No pocos analistas la comparan con los efectos de la Gran Depresión de la década de 1930.
Sólo en Estados Unidos (EE.UU.), unos 30 millones de trabajadores habían perdido sus empleos hasta finales de abril, de acuerdo con cifras del Departamento del Trabajo de la nación norteamericana. Millones de desempleados más se contabilizan en el mundo, cuando los efectos económicos de la pandemia apenas empiezan, señala Telesur en un trabajo especial realizado en ocasión del Día del Trabajador.
Los pronósticos de los expertos indican que la regresión económica incidirá, en primer orden, en la clase trabajadora. La reducción del consumo de bienes y servicios disminuirá proporcionalmente los niveles de producción.
Ello conllevaría la pérdida de millones de empleos. De acuerdo con un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alrededor de 300 millones de empleos pueden perderse por la pandemia.
Los especialistas precisan que la primera medida para reducir gastos serían los recortes de personal. Boeing, por ejemplo, anunció el miércoles pasado que, como efecto de la crisis originada por la pandemia, planea recortar en 10 por ciento su plantilla, lo que representaría unos 16.000 empleos. Airbus también prevé reducir en forma temporal el número de sus empleados.
Otras de las medidas que pronostican los especialistas son reducciones de salarios, la exigencia de más horas laboradas por igual salario, los recortes a servicios públicos y la disminución o suspensión de beneficios laborales.
Un ejemplo de ello fue el paro convocado el pasado 22 de abril por trabajadores de empresas de reparto a domicilio, como Glovo, Rappi y PedidosYa, en reclamo de un aumento salarial del 100 por ciento y para denunciar su precariedad laboral en el sector, agravada por la crisis del coronavirus.
En el blog titulado Los trabajadores vs. la covid-19, publicado en Telesur, el investigador mexicano Adalberto Santana subrayó que este año el Día Internacional de los Trabajadores “se conmemora en un escenario complejo y contradictorio”.
Recordó que a pocos meses del triunfo de la revolución bolchevique en la Rusia zarista en 1918, que fue el primer triunfo social y político de la clase obrera, se desató la pandemia de la mal llamada “Gripe Española”. En esa ocasión murieron alrededor de 50 millones de persona por el virus, puntualizó.
Santana indicó que en este año, “si bien la clase obrera en el mundo conmemora una de sus fechas más emblemáticas como es el primero de mayo, también es cierto que la coyuntura actual reviste una serie de características casi inéditas”.
El panorama, observó el analista, está marcado por la crisis económica, el desempleo, la parálisis de la producción global y el consumo. “Será este primero de mayo de 2020 un momento de terror para la sobrevivencia del empleo”, expresó.
“Sin embargo, también será un momento de toma de conciencia de los sectores obreros y del conjunto de todos los trabajadores que ellos son los verdaderos productores de la riqueza y del bienestar de la sociedad”, manifestó el miembro del Centro de Investigaciones sobre América Latina y el Caribe (Cialc) de la Unam.
Organizaciones laborales también hicieron hincapié en fomentar la solidaridad y la unidad ante esta coyuntura. La Federación Sindical Mundial (FSM), por ejemplo, convocó a la celebración del Día Internacional de los Trabajadores bajo el lema “¡Nadie solo!”.
T/VTV