Comunas de Caracas hacen frente a la especulación y elaboran mascarillas artesanales para donarlas

Armados de hilos, agujas y haciendo uso de distintos materiales, las comunas caraqueñas comenzaron la fabricación y entrega de mascarillas (tapabocas) reusables como alternativa de protección para evitar la propagación del coronavirus ( Covid-19).

Ante la especulación que se ha presentando en la venta de tapabocas en clínicas , algunas farmacias y establecimientos, el pueblo organizado de Caracas ha tomado la iniciativa de elaborar tapabocas artesanales para contribuir con las acciones preventivas implementadas por el Gobierno Bolivariano para combatir la pandemia.

A este tipo de iniciativa se sumó Kenia González, habitante de la parroquia El Paraíso, quien confeccionó este implemento sanitario con un variado grupo de telas sin uso. “Son tapabocas elaborados en casa con retazos de telas que no usamos y que se han tenido que reutilizar. Nos ha permitido tener una base de protección. Esta es una solución para mi entorno familiar”.

Asimismo, Miguel Azuaje, vecino de Caricuao expresó: “Las mascarillas para trabajadores de la construcción nos han servido de mucho. Sabemos que usar los tapabocas es una medida de prevención que debemos seguir”.

Comuna Socialista El Panal 2021

En la parroquia 23 de Enero, la Comuna Socialista El Panal 2021 atendió el llamado del presidente Nicolás Maduro y se unió a la lucha contra el coronavirus demostrando una vez más su nivel de organización y compromiso social al poner servicio de la comunidad la Empresa de Confección Textil 2021.

“La empresa de Confección Textil es una organización socioproductiva encargada de confeccionar tapabocas fabricados con material POP. Contamos con un grupo de personas en la parte de confección encargados de producir diariamente 800 mascarillas. Entregamos como máximo cinco tapabocas por persona. Indudablemente la organización ha estado presente y las personas que se han dirigido a la comunidad han cumplido el llamado de prevención”, así lo manifestó José Lugo, vocero de la Unidad de Formación de la Empresa de Propiedad Social del Panal 2021.

Una sala situacional se encarga de elaborar estrictamente un censo para la distribución de las mascarillas. “Con el censo, primero le damos los tapabocas a las personas que lo requieren de primera mano, personas que padecen de enfermedades pulmonares, respiratorias u otras patologías. Seguidamente, le entregamos a los niños y niñas, y así al resto de la comunidad”.

El Panal 2021 ha entregado hasta la fecha 1.500 piezas cortadas gracias al apoyo económico y de materiales otorgados por el Estado venezolano. “Este apoyo nos permitirá seguir trabajando para beneficio de la comunidad. Mientras tengamos material, seguiremos en el proceso de elaboración de mascarillas, a fin de cuentas es por todas y todos”, puntualizó Lugo.

Esta iniciativa ha servido de gran apoyo para los Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de la comunidad. “Hemos llegado a apoyar a centros asistenciales, manteniéndonos en pie de lucha (…) Nuestras armas son las máquinas de coser y entendemos que deben estar puestas a favor de la comunidad. Si cada una de las personas se compromete, desde su espacio o desde su casa, a colaborar, estamos seguros que erradicaremos la pandemia”.

Las textileras de Antímano, Altos de Lídice y el Inces, entre otros también se han sumado a este ejercicio de fuerza social que demuestra, una vez más, los alcances de las comunas al servicio de la población.

T/CCS/NR