Huelguistas que rechazan la reforma de la jubilación promovida por el gobierno francés bloquearon hoy los puertos de Le Havre, Rouen, Nantes-Saint-Nazaire, La Rochelle y Marsella.
La medida se enmarca en el paro convocado por sindicatos y organizaciones políticas y sociales contra la iniciativa gubernamental, protesta que entró este miércoles en su cuadragésima segunda jornada. Según el portal Franceinfo, en Le Havre el tráfico portuario funciona muy lento, en Rouen se reportan embotellamientos, en Nantes los buques esperan en alta mar, en La Rochelle la situación es compleja y en Marsella los estibadores y marineros cerraron los accesos.
La llamada ‘operación puertos muertos’ comenzó anoche y se extendería durante tres días. El bloqueo de estas instalaciones vitales para la economía de cualquier país se enmarca en las nuevas acciones convocadas en rechazo a la reforma de la jubilación por la Intersindical, movimiento integrado por la Confederación General del Trabajo (CGT), Fuerza Obrera (FO), la Federación Sindical Unitaria (FSU) y los Solidarios, entre otras organizaciones.
Las tres jornadas de escalada en la presión sobre el gobierno para que retire su plan culminarán el jueves con una movilización nacional, la sexta desde que inició la huelga el 5 de diciembre. El 5, el 10 y el 17 de diciembre, y el 9 y el 11 de enero, cientos de miles de franceses salieron a las calles del país para demandar la eliminación del proyecto consistente en el establecimiento de un sistema universal por puntos, que dejaría atrás los 42 regímenes especiales de pensiones vigentes.
Hace cinco días, el primer ministro Edouard Philippe anunció la retirada provisional de la edad pivote de 64 años, a la que había que llegar para cobrar el retiro sin descuentos, como modalidad para lograr el equilibrio financiero de la reforma, decisión que solo contentó a los sindicatos reformistas, liderados por la Confederación Francesa Democrática del Trabajo (CFDT).
Philippe fue categórico al asegurar la determinación del ejecutivo a mantener el impulso al sistema universal por puntos, bajo el argumento de que sería más justo y sencillo que el actual. La próxima semana, el Consejo de Ministros deberá aprobar el borrador para convertir en proyecto de ley la reforma de la jubilación, el cual llegaría a la Asamblea Nacional a mediados de febrero.
Ante el empeño gubernamental, la Intersindical y fuerzas políticas de izquierda, como el Partido Comunista y La Francia Insumisa, reiteraron su oposición total a la iniciativa, alegando que sería devastadora para el bolsillo de los pensionados y beneficiosa para los intereses financieros. El líder de los insumisos, el diputado Jean-Luc Mélenchon, propuso ayer a sus colegas comunistas y socialistas presentar en el Parlamento una moción de censura contra el gobierno.
T/Prensa Latina