Este jueves, los sindicatos continúan con las jornadas de protestas en contra de la reforma del sistema de jubilaciones, que pretende imponer el gobierno de Francia.
Terminales de autobuses amanecieron bloqueados en París y otras ciudades, afectando el transporte público, mientras que solo se mantienen operativos la mitad de los trenes internacionales y los que circulan entre regiones, reseña Prensa Latina.
En París, solo dos de las 16 líneas del metro están prestando servicio.
La reforma que busca implantar el gobierno de Emmanuel Macron busca unificar en un solo sistema los 42 regímenes de pensiones. En su discurso de fin de año, el mandatario francés descartó retroceder y pidió al primer ministro Edouard Philippe avanzar en el plan.
Aunque está prevista el 7 de enero una nueva ronda de diálogo entre Philippe y los sindicatos, las fuerzas opuestas al proyecto gubernamental convocaron para el 9 de enero una jornada nacional de movilizaciones. Estas protestas coincidirán con la reanudación de las actividades escolares,
Macron se mantuvo firme en los principios de la reforma, incluyendo la medida más criticada: elevar la edad para cobrar una pensión de jubilación completa de los 62 a los 64 años. Según el mandatario, el nuevo sistema será más justo con todos los trabajadores franceses y más sostenible en el plano financiero, reseña AP.
T/AVN
