El régimen de Estados Unidos sancionó a empresas de transporte aéreo y marítimo de Irán por su supuesta participación en el envío de armas a los rebeldes hutíes en Yemen.

Como parte de las entidades castigadas se encuentran la aerolínea Mahan Air y tres de sus agentes de ventas, ya afectadas desde 2011, en Emiratos Árabes Unidos y Hong Kong, informó el Departamento norteamericano del Tesoro.

La unilateral lista de sancionados de esa entidad federal incluyó al empresario Abdolhosein Jedri y sus compañías navieras Khedri Jahan Darya Co. y Maritime Silk Road LLC, responsables de las consideradas operaciones de contrabando de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica.

Según el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, Teherán empleó la industria aeronáutica y naviera para entregar armas a los grupos terroristas y armados de la región.

Por esta nueva acción de Washington, a los afectados se les congelarán los supuestos bienes que puedan tener en territorio estadounidense.

Asimismo, debido a la arbitraria medida, como otras similares impuestas contra individuos y entidades, los perjudicados no podrán realizar negocios con ciudadanos norteamericanos, expuso la fuente.

Irán ha sido blanco de sanciones de Estados Unidos después de que el presidente norteamericano, Donald Trump, decidió el 8 de mayo de 2018 abandonar el pacto nuclear de Teherán con seis potencias.

Para los dirigentes iraníes, quienes desconfían y rechazan las políticas del mandatario estadounidense, sería posible el diálogo entre ambos países si Washington cesa los castigos y regresa a dicho convenio, alcanzado en 2015.

La unilateral decisión de Trump de abandonar el Plan de Acción Integral Conjunto abrió un camino de confrontación marcado por las fuertes sanciones contra la nación persa.

Ese criticado paso se produjo a pesar de que el Organismo Internacional de Energía Atómica, la comunidad de inteligencia estadounidense y aliados de Washington señalaron que Irán estaba respetando las obligaciones del acuerdo.

Además, Trump ha tratado de buscar apoyo de la comunidad internacional a su campaña antiiraní mediante presiones a otros países para que se alineen con los castigos estadounidenses y no compren petróleo de la nación afectada.

T/Prensa Latina