El empoderamiento de los pueblos indígenas, a través de su reconocimiento, garantías del derecho a la identidad y plena participación política, económica y social, hacen de Venezuela un país pluricultural.

Los pensamientos e inclusión de estos grupos étnicos están contemplados en la Constitución de 1999, la cual reconoce a la sociedad venezolana como democrática, participativa y protagónica, al tiempo que respeta la diversidad cultural de la población.

Con la Revolución bolivariana, liderada por el comandante Hugo Chávez (1954-2013) y continuada por el presidente Nicolás Maduro, las comunidades originarias en la nación gozan de acceso a la salud y a la educación, además de contar con un Ministerio, uno de los pocos a nivel mundial.

‘Este proyecto socialista le dio paso a la verdadera educación intercultural bilingüe, que apuesta por la protección de los idiomas, como una de nuestras mayores riquezas’, afirmó la ministra venezolana para los Pueblos Indígenas, Aloha Núñez.

A propósito de su reciente participación en la 40 sesión de la Conferencia General de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, celebrada en París, Núñez ejemplificó como logros del proceso revolucionario venezolano la creación de mil 962 escuelas interculturales y 65 nichos lingüísticos.

Luego de transmitir un saludo de paz a los pueblos del mundo, durante su discurso el pasado 18 de noviembre, la ministra aseveraba que estos espacios permiten la transmisión generacional de los saberes y cultura, y destacó también la creación del Instituto Nacional de Idiomas Indígenas.

Justamente con motivo de celebrarse este 2019 el Año Internacional de las Lenguas Indígenas, proclamado por la Asamblea General de la ONU ante el peligro de desaparición de esos idiomas, el Gobierno venezolano realizó el lanzamiento de cartillas, con énfasis en el rescate de la lengua mapoyo.

Ante la necesidad de preservar estas formas de comunicación para el desarrollo social, económico y político de los países, Núñez ratificó que frente al desespero de las clases políticas dominantes, los indígenas responden con la alegría de quien reconoce al empoderamiento social y al apoyo popular como las mejores garantías para avanzar.

En tal sentido, resaltó la entrega de tres millones de hectáreas de tierras a los indígenas venezolanos, con el otorgamiento de 102 títulos de los 140 solicitados, además de los logros del país sudamericano en materia educacional, como la distribución de uniformes y útiles escolares de manera gratuita.

Venezuela está comprometida con el fortalecimiento de la temática de diversidad cultural, asociada de manera particular a la cosmovisión originaria, por lo cual se elaboró un conjunto de informes como etapa inicial, con el propósito de crear el Museo para la Interculturalidad y los Pueblos Indígenas de la nación bolivariana.

Al respecto, la ministra detallaba que entre 2018 y 2019 se desarrollaron dos mil 328 encuentros de diálogo intercultural y se dio inicio al proyecto piloto El Patrimonio Cultural Inmaterial en Venezuela, en formato accesible para personas con discapacidad.

RECONOCIMIENTO A LAS COMUNIDADES ORIGINARIAS VENEZOLANAS

Distribuidos en su mayoría en zonas de los estados de Zulia, Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro, Anzoátegui, Sucre, Monagas y Apure, estos grupos conforman aproximadamente el 2,9 por ciento de la población del país.

En reivindicación a las luchas de los pueblos originarios frente a la violencia de los colonizadores españoles, Chávez cambió en 2002 la indigna definición de Día de la Raza y decretó el 12 de octubre como Día de la Resistencia Indígena en Venezuela.

Al año siguiente implementó en el país la Misión Guaicaipuro, proyecto nacional por el respeto a los derechos y autodeterminación de esas comunidades, cuyo nombre reivindica al cacique que dirigió la resistencia indígena contra la colonización española en el país sudamericano.

A través de ese programa social se ejecutan iniciativas para lograr la estabilidad y los derechos de las comunidades originarias, así como su desarrollo integral, con el fin de fortalecer la capacidad de organización comunitaria y el proceso de demarcación de tierras y hábitat.

Con el propósito de garantizar una expansión de la producción de alimentos de los indígenas, en agosto pasado Maduro entregó créditos para financiar 500 proyectos presentados por esas poblaciones en todo el país.

Sin embargo, la ministra para los Pueblos Indígenas afirma que este escenario era diferente antes de la llegada al poder de Chávez en 1999.

En la Carta Magna de 1961 solo un artículo mencionaba a las comunidades originarias, las cuales no eran consideradas parte de la nación y carecían de derechos, por lo que para recibir consideración alguna debían renunciar a su forma de vida y organización social.

Ahora el Estado venezolano reconoce y protege la existencia de los pueblos y comunidades indígenas como originarios, al garantizarles normas de aceptación universal para asegurar su participación activa en la vida de la nación, así como la preservación de sus culturas y el ejercicio de la libre determinación de sus asuntos internos.

UN CONGRESO POR LA SOBERANÍA Y LA DESCOLONIZACIÓN

La necesidad de la unidad de los indígenas como única garantía de triunfo contra la globalización reunió en Venezuela, en octubre anterior, a más de 500 delegados de unos 20 países en el I Encuentro Internacional de Pueblos Originarios.

Como una de las estrategias para dar continuidad al XXV Foro de Sao Paulo, celebrado en Caracas en julio último, el principal objetivo que centró a los participantes en el foro fue la consolidación de una agenda colectiva, enfocada en la lucha contra la injerencia y por los derechos de la madre tierra.

Realizado en medio de un momento histórico en América Latina, donde los pueblos del mundo se levantan contra las políticas neoliberales, este encuentro permitió a representantes indígenas de Chile, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Perú, entre otros, defender sus derechos, así como la preservación de su cultura.

Durante el evento, desarrollado en la ciudad de Guayana, estado de Bolívar, región que sobrepasa los 50 mil habitantes pertenecientes a 19 pueblos originarios, el vicepresidente de Asuntos Internacionales del Partido Socialista Unido de Venezuela, Adán Chávez, llamó a reimpulsar la Red Continental de Apoyo a los Indígenas, a través de los mecanismos de paz.

Con el propósito de conformar una organización internacional para combatir las políticas neoliberales, el próximo año se celebrará en Venezuela el Congreso Fundacional del Movimiento de Pueblos Originarios, guiados por el llamado de Maduro de impulsar los cambios necesarios para la construcción de un mundo forjado en los valores de justicia y equidad.

T/ Prensa Latina en Venezuela