El ministro de Minería de Bolivia, César Navarro, renunció este domingo a su cargo dentro del gabinete del presidente Evo Morales, y sostiene que la solución democrática para el país es la realización de elecciones generales y un renovado órgano electoral como lo planteó el jefe de Estado.
La renuncia se produjo luego de que grupos violentos impulsados por sectores de la oposición boliviana incendiaron su casa en Potosí y golpearan a uno de sus sobrinos.
La información fue confirmada por el mismo Navarro que, en contacto con radio Panamericana, denunció el hecho y dijo lamentar «en el corazón» dejar el despacho de Minería, pero la integridad física de la familia debe ser lo primero, refiere una nota de la Agencia Boliviana de Información(ABI).
«Me duele mucho en el corazón, es una decisión muy personal, pero nuestra vida, nuestras pasiones giran en torno a nuestros seres queridos, los seres queridos son lo más fuerte y lo más hermoso», dijo Navarro con la voz entrecortada.
A su juicio, se debe agilizar la designación de un nuevo Tribunal Supremo Electoral (TSE) para dar una solución efectiva al conflicto que vive el país, porque cada día que pasa puede derivar en nuevos hechos de violencia.
Más temprano, el presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció la renovación del TSE y la convocatoria a nuevas elecciones generales en favor de la paz del país; tras darse a conocer el informe de la Organización de Estados Americanos (OEA), que recomendaron la repetición de las elecciones generales del pasado 20 de octubre, debido a que no era posible dar certeza al cómputo definitivo sobre la base del Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).
T/AVN
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